¿Te han estafado por internet? O a lo mejor… eres tú el acusado por un delito de estafa. Descubre cómo debes actuar
¿Has sido víctima de una estafa por internet o te han acusado de cometer una?
En España, el Código Penal regula este delito en los artículos 248 y 249, estableciendo las conductas que constituyen estafa y las penas correspondientes.
Con el auge de las transacciones digitales, las estafas informáticas han aumentado considerablemente, afectando tanto a particulares como a empresas.
Y no se trata de hurtos, hay que diferenciar bien ambos delitos, son Estafas.
Vamos a intentar explicártelo de forma clara y sencilla para que no dudes cuándo se está cometiendo un delito de estafa y qué acciones legales puedes emprender o cómo puedes defenderte.
¿Qué es el delito de estafa según el Código Penal español?
El artículo 248 del Código Penal establece que comete estafa quien, con ánimo de lucro, utiliza un engaño suficiente para inducir a error a otra persona, llevándola a realizar un acto de disposición patrimonial en perjuicio propio o ajeno.
Elementos clave del delito de estafa
Ánimo de lucro: Intención de obtener un beneficio económico.
Engaño bastante: El engaño debe ser suficiente y eficaz para inducir a que la víctima cometa un error.
Error de la víctima: La persona engañada debe actuar bajo una percepción equivocada de la realidad.
Acto de disposición patrimonial: La víctima realiza una acción con la que, lo único que consigue es un perjuicio económico.
Perjuicio económico: Consecuencia directa del engaño.
Nexo causal: Relación directa entre el engaño y el perjuicio que sufre la víctima.
La pena general para el delito de estafa es de prisión de 6 meses a 3 años, aunque puede variar en función del importe defraudado y otras circunstancias agravantes o atenuantes.
Si la cuantía no excede de 400 euros, la pena es una multa de 1 a 3 meses.
Estafa informática: una modalidad en auge
El artículo 249 del Código Penal regula las modalidades de estafa cometidas a través de medios informáticos o electrónicos, conocidas como estafa informática. Este artículo específicamente contempla conductas como:
Obstaculizar o interferir indebidamente en el funcionamiento de sistemas de información.
Introducir, alterar, borrar, transmitir o suprimir datos informáticos de forma indebida.
Valerse de cualquier otra manipulación informática o artificio semejante para obtener un beneficio económico ilícito.
También se castiga el uso fraudulento de tarjetas de crédito, débito, cheques de viaje u otros medios de pago no monetarios.
Así como la fabricación, importación, posesión o facilitación de programas o dispositivos informáticos destinados a cometer estafas.
Ejemplos reales de estafas por internet: ¿te suena alguna?
Para que entiendas mejor cómo funciona este delito en la práctica, te presento algunos ejemplos típicos clasificados según los artículos 248 y 249 del Código Penal:
Estafas tradicionales online (art. 248)
Estas no requieren conocimientos informáticos avanzados, sino simplemente un engaño bien planeado:
Venta de productos falsos o inexistentes: Imagínate que compras un móvil en Wallapop, nunca lo recibes, y además, el vendedor desaparece después de cobrar.
Ofertas falsas en tiendas online: Te ofrecen un gran descuento en una web, pagas y no solo no llega nada, sino que la tienda desaparece del mapa.
Estafas piramidales digitales: Te prometen ganar dinero invirtiendo, pero los primeros van pagando los beneficios de los nuevos inversores. Al final todos pierden, nuevos y antiguos inversores.
Estafas informáticas (art. 249)
Aquí entra en juego que el estafador sepa utilizar las nuevas tecnologías para que se produzca el engaño:
Phishing bancario: Te llega un email que da toda la sensación que lo envía tu banco. Este email te pide tus claves para poder realizar una operación de actualización. Las das a través de un formulario. Cuando te das cuenta, te han vaciado la cuenta.
Uso fraudulento de tarjetas: Alguien consigue los datos de tu tarjeta de crédito o débito y empieza a realizar compras online hasta que te puedas dar cuenta.
Creación de software malicioso: Hay estafadores mucho más sofisticados que diseñan programas que roban los datos, sobre todo de empresas, e incluso bloquean los ordenadores o redes locales de la empresa y solicitan un rescate (ransomware) para que la empresa pueda volver a trabajar.
¿Cómo se prueba el ánimo de lucro en el delito de estafa?
Para que haya delito de estafa, no basta con que alguien te ha engañado, debes demostrar que realizó el engaño para ganar dinero.
Te vamos a dejar algunas pistas que te ayudarán a probarlo:
Transferencias sospechosas: Dinero que va a cuentas de terceros o para gastos excesivos o de lujo.
Empresas fantasma: Sociedades mercantiles que se crean solo para poder realizar la estafa. En la mayoría de casos, ni siquiera existen como tal.
Uso de identidades falsas: Crean identidades falsas o las falsifican con el fin de ocultar el rastro del dinero.
Te vamos a poner un ejemplo que conocemos de primera mano: En el año 2010, más de 200 personas se presentaron en el estadio donde se disputaba la final del Mundial de Fútbol entre España y Países Bajos con sus entradas. Estas entradas eran falsas, les habían engañado. No pudieron ver la final. El estafador no sólo engañó a los clientes finales, si no también a la agencia de viajes que vendió dichas entradas. No se supo nunca quién estaba detrás de dicha estafa.
Las penas: ¿qué puede pasar si te condenan por estafa?
Depende de cuánto dinero se haya defraudado y cómo se haya hecho. Cabe decir, que en prácticamente todos los casos, la condena, además de las penas que se impongan, conlleva el pago de una indemnización:
Estafa leve (menos de 400 €): Multa de 1 a 3 meses.
Estafa básica: De 6 meses a 3 años de prisión.
Estafa agravada (más de 50.000 €, víctimas vulnerables, uso de documentos falsos, etc.): De 1 a 8 años de prisión y multa.
Estafa masiva o en organización criminal: Hasta 8 años de prisión y multa.
Cómo puedes evitar caer en una estafa online: consejos prácticos
Vamos al grano: sí, puedes protegerte, y sin ser un experto en ciberseguridad. Aquí tienes algunas pautas claras que te ayudarán a evitar ser víctima:
Desconfía de lo que parece demasiado bueno: ¿Un iPhone por 150 euros? Mala señal.
Verifica siempre la web o el vendedor: Busca opiniones, comprueba si tiene CIF/NIF y un contacto claro.
Nunca des tus claves por email o WhatsApp: Los bancos no te las pedirán así.
Activa el doble factor de autenticación (2FA): Te protege incluso si te roban la contraseña.
No uses redes públicas para hacer pagos: Usa datos o una VPN si es necesario.
Usa tarjetas virtuales o prepago para compras online.
¿Y si ya has sido víctima? Denuncia cuanto antes a través de la Policía Nacional, la Guardia Civil o el juzgado de guardia más cercano de tu localidad.
Cuanto más rápido actúes, más fácil será frenar el fraude.
¿Qué sistemas informáticos son los que más ataques sufren por los estafadores?
Este tipo de delito está regulado en el artículo 249 del Código Penal, y en su mayor parte, los estafadores suelen atacar:
Banca online y apps financieras.
Tiendas online y pasarelas de pago.
Bases de datos de empresas (clientes, contabilidad, etc.).
Sistemas de criptomonedas y wallets digitales.
La clave está en que estos sistemas manejan dinero o información muy sensible del usuario final.
Si tienes un negocio, deberías protegerlo con sistemas actualizados, antivirus, formación a empleados y herramientas de detección de fraude.
Tecnologías que puedes usar contra los estafadores: ¿cómo te puede ayudar?
Hoy en día existen herramientas y aplicaciones muy efectivas para prevenir estafas, aunque tienes que asumir que siempre, el estafador va a ir un paso por delante.
Algunas de las herramientas más potentes del mercado para prevenir estas estafas incluyen:
Plataformas de prevención de fraude como SEON, Feedzai o Sift.
Sistemas de análisis en tiempo real que detectan patrones sospechosos.
Verificación biométrica (huella, rostro) que evita suplantaciones.
Herramientas de análisis de dispositivos para detectar accesos sospechosos.
Estas tecnologías no solo están al alcance de bancos y grandes empresas.
También existen apps para usuarios particulares que te avisan si una web es fraudulenta o si tus datos pueden haber sido filtrados.
¿Qué puedes hacer desde hoy mismo?
Si has llegado hasta aquí, ya sabes que el delito de estafa no es solo cosa de hackers. Casi cualquiera que estudie algunos sistemas informáticos puede realizar una estafa. Y es más, cualquiera puede ser estafado, incluso con una simple compra online.
Por eso, te vamos a dejar tres consejos bastante claros y que puedes poner en marcha:
Infórmate y mantente alerta: La mejor defensa es saber cómo actúan los estafadores. En este artículo te hemos informado de ello, ahora tú debes estar atento.
Denuncia siempre en 24 horas: Aún a sabiendas de que creas que va a ser difícil que recuperes tu dinero. Puedes evitar que otra persona caiga.
Consulta con un abogado especializado si estás acusado o si has sido víctima. No lo dejes pasar, cuanto antes actúes, más posibilidades tendrás de resolverlo de forma favorable.
¿Has sido víctima o te están investigando por estafa? Recuerda que no tienes por qué afrontarlo tú solo.
Es un problema más común de lo que crees, y hay soluciones jurídicas a tu alcance. Eso sí, actuar rápido marca la diferencia.
La clave está en tener a tu lado un abogado experto en derecho penal, que conozca cada detalle del proceso y sea capaz de diseñar una estrategia acorde a lo que necesitas.
No dudes en buscar ayuda.
Ponte en contacto con nosotros: tuabogado.legal.
Pincha en el botón azul, justo debajo del texto, para pedir tu consulta con nuestros abogados expertos en violencia de género.
Queremos ayudarte.
¿Has sido víctima de una estafa por internet o te han acusado de cometer una?
En España, el Código Penal regula este delito en los artículos 248 y 249, estableciendo las conductas que constituyen estafa y las penas correspondientes.
Con el auge de las transacciones digitales, las estafas informáticas han aumentado considerablemente, afectando tanto a particulares como a empresas.
Y no se trata de hurtos, hay que diferenciar bien ambos delitos, son Estafas.
Vamos a intentar explicártelo de forma clara y sencilla para que no dudes cuándo se está cometiendo un delito de estafa y qué acciones legales puedes emprender o cómo puedes defenderte.
¿Qué es el delito de estafa según el Código Penal español?
El artículo 248 del Código Penal establece que comete estafa quien, con ánimo de lucro, utiliza un engaño suficiente para inducir a error a otra persona, llevándola a realizar un acto de disposición patrimonial en perjuicio propio o ajeno.
Elementos clave del delito de estafa
Ánimo de lucro: Intención de obtener un beneficio económico.
Engaño bastante: El engaño debe ser suficiente y eficaz para inducir a que la víctima cometa un error.
Error de la víctima: La persona engañada debe actuar bajo una percepción equivocada de la realidad.
Acto de disposición patrimonial: La víctima realiza una acción con la que, lo único que consigue es un perjuicio económico.
Perjuicio económico: Consecuencia directa del engaño.
Nexo causal: Relación directa entre el engaño y el perjuicio que sufre la víctima.
La pena general para el delito de estafa es de prisión de 6 meses a 3 años, aunque puede variar en función del importe defraudado y otras circunstancias agravantes o atenuantes.
Si la cuantía no excede de 400 euros, la pena es una multa de 1 a 3 meses.
Estafa informática: una modalidad en auge
El artículo 249 del Código Penal regula las modalidades de estafa cometidas a través de medios informáticos o electrónicos, conocidas como estafa informática. Este artículo específicamente contempla conductas como:
Obstaculizar o interferir indebidamente en el funcionamiento de sistemas de información.
Introducir, alterar, borrar, transmitir o suprimir datos informáticos de forma indebida.
Valerse de cualquier otra manipulación informática o artificio semejante para obtener un beneficio económico ilícito.
También se castiga el uso fraudulento de tarjetas de crédito, débito, cheques de viaje u otros medios de pago no monetarios.
Así como la fabricación, importación, posesión o facilitación de programas o dispositivos informáticos destinados a cometer estafas.
Ejemplos reales de estafas por internet: ¿te suena alguna?
Para que entiendas mejor cómo funciona este delito en la práctica, te presento algunos ejemplos típicos clasificados según los artículos 248 y 249 del Código Penal:
Estafas tradicionales online (art. 248)
Estas no requieren conocimientos informáticos avanzados, sino simplemente un engaño bien planeado:
Venta de productos falsos o inexistentes: Imagínate que compras un móvil en Wallapop, nunca lo recibes, y además, el vendedor desaparece después de cobrar.
Ofertas falsas en tiendas online: Te ofrecen un gran descuento en una web, pagas y no solo no llega nada, sino que la tienda desaparece del mapa.
Estafas piramidales digitales: Te prometen ganar dinero invirtiendo, pero los primeros van pagando los beneficios de los nuevos inversores. Al final todos pierden, nuevos y antiguos inversores.
Estafas informáticas (art. 249)
Aquí entra en juego que el estafador sepa utilizar las nuevas tecnologías para que se produzca el engaño:
Phishing bancario: Te llega un email que da toda la sensación que lo envía tu banco. Este email te pide tus claves para poder realizar una operación de actualización. Las das a través de un formulario. Cuando te das cuenta, te han vaciado la cuenta.
Uso fraudulento de tarjetas: Alguien consigue los datos de tu tarjeta de crédito o débito y empieza a realizar compras online hasta que te puedas dar cuenta.
Creación de software malicioso: Hay estafadores mucho más sofisticados que diseñan programas que roban los datos, sobre todo de empresas, e incluso bloquean los ordenadores o redes locales de la empresa y solicitan un rescate (ransomware) para que la empresa pueda volver a trabajar.
¿Cómo se prueba el ánimo de lucro en el delito de estafa?
Para que haya delito de estafa, no basta con que alguien te ha engañado, debes demostrar que realizó el engaño para ganar dinero.
Te vamos a dejar algunas pistas que te ayudarán a probarlo:
Transferencias sospechosas: Dinero que va a cuentas de terceros o para gastos excesivos o de lujo.
Empresas fantasma: Sociedades mercantiles que se crean solo para poder realizar la estafa. En la mayoría de casos, ni siquiera existen como tal.
Uso de identidades falsas: Crean identidades falsas o las falsifican con el fin de ocultar el rastro del dinero.
Te vamos a poner un ejemplo que conocemos de primera mano: En el año 2010, más de 200 personas se presentaron en el estadio donde se disputaba la final del Mundial de Fútbol entre España y Países Bajos con sus entradas. Estas entradas eran falsas, les habían engañado. No pudieron ver la final. El estafador no sólo engañó a los clientes finales, si no también a la agencia de viajes que vendió dichas entradas. No se supo nunca quién estaba detrás de dicha estafa.
Las penas: ¿qué puede pasar si te condenan por estafa?
Depende de cuánto dinero se haya defraudado y cómo se haya hecho. Cabe decir, que en prácticamente todos los casos, la condena, además de las penas que se impongan, conlleva el pago de una indemnización:
Estafa leve (menos de 400 €): Multa de 1 a 3 meses.
Estafa básica: De 6 meses a 3 años de prisión.
Estafa agravada (más de 50.000 €, víctimas vulnerables, uso de documentos falsos, etc.): De 1 a 8 años de prisión y multa.
Estafa masiva o en organización criminal: Hasta 8 años de prisión y multa.
Cómo puedes evitar caer en una estafa online: consejos prácticos
Vamos al grano: sí, puedes protegerte, y sin ser un experto en ciberseguridad. Aquí tienes algunas pautas claras que te ayudarán a evitar ser víctima:
Desconfía de lo que parece demasiado bueno: ¿Un iPhone por 150 euros? Mala señal.
Verifica siempre la web o el vendedor: Busca opiniones, comprueba si tiene CIF/NIF y un contacto claro.
Nunca des tus claves por email o WhatsApp: Los bancos no te las pedirán así.
Activa el doble factor de autenticación (2FA): Te protege incluso si te roban la contraseña.
No uses redes públicas para hacer pagos: Usa datos o una VPN si es necesario.
Usa tarjetas virtuales o prepago para compras online.
¿Y si ya has sido víctima? Denuncia cuanto antes a través de la Policía Nacional, la Guardia Civil o el juzgado de guardia más cercano de tu localidad.
Cuanto más rápido actúes, más fácil será frenar el fraude.
¿Qué sistemas informáticos son los que más ataques sufren por los estafadores?
Este tipo de delito está regulado en el artículo 249 del Código Penal, y en su mayor parte, los estafadores suelen atacar:
Banca online y apps financieras.
Tiendas online y pasarelas de pago.
Bases de datos de empresas (clientes, contabilidad, etc.).
Sistemas de criptomonedas y wallets digitales.
La clave está en que estos sistemas manejan dinero o información muy sensible del usuario final.
Si tienes un negocio, deberías protegerlo con sistemas actualizados, antivirus, formación a empleados y herramientas de detección de fraude.
Tecnologías que puedes usar contra los estafadores: ¿cómo te puede ayudar?
Hoy en día existen herramientas y aplicaciones muy efectivas para prevenir estafas, aunque tienes que asumir que siempre, el estafador va a ir un paso por delante.
Algunas de las herramientas más potentes del mercado para prevenir estas estafas incluyen:
Plataformas de prevención de fraude como SEON, Feedzai o Sift.
Sistemas de análisis en tiempo real que detectan patrones sospechosos.
Verificación biométrica (huella, rostro) que evita suplantaciones.
Herramientas de análisis de dispositivos para detectar accesos sospechosos.
Estas tecnologías no solo están al alcance de bancos y grandes empresas.
También existen apps para usuarios particulares que te avisan si una web es fraudulenta o si tus datos pueden haber sido filtrados.
¿Qué puedes hacer desde hoy mismo?
Si has llegado hasta aquí, ya sabes que el delito de estafa no es solo cosa de hackers. Casi cualquiera que estudie algunos sistemas informáticos puede realizar una estafa. Y es más, cualquiera puede ser estafado, incluso con una simple compra online.
Por eso, te vamos a dejar tres consejos bastante claros y que puedes poner en marcha:
Infórmate y mantente alerta: La mejor defensa es saber cómo actúan los estafadores. En este artículo te hemos informado de ello, ahora tú debes estar atento.
Denuncia siempre en 24 horas: Aún a sabiendas de que creas que va a ser difícil que recuperes tu dinero. Puedes evitar que otra persona caiga.
Consulta con un abogado especializado si estás acusado o si has sido víctima. No lo dejes pasar, cuanto antes actúes, más posibilidades tendrás de resolverlo de forma favorable.
¿Has sido víctima o te están investigando por estafa? Recuerda que no tienes por qué afrontarlo tú solo.
Es un problema más común de lo que crees, y hay soluciones jurídicas a tu alcance. Eso sí, actuar rápido marca la diferencia.
La clave está en tener a tu lado un abogado experto en derecho penal, que conozca cada detalle del proceso y sea capaz de diseñar una estrategia acorde a lo que necesitas.
No dudes en buscar ayuda.
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Pincha en el botón azul, justo debajo del texto, para pedir tu consulta con nuestros abogados expertos en violencia de género.
Queremos ayudarte.