Diferencias esenciales entre la suspensión de condena y la libertad condicional
Muchas veces, tanto en juzgados como en las audiencias provinciales españolas, un condenado se va sabiendo qué castigo se le ha impuesto, pero sin tener muy claro a qué se enfrenta.
Y esto sucede, sobre todo cuando se aplica una suspensión de la condena o se concede su libertad condicional.
Suele ser habitual en delitos como el de hurto, siempre y cuando sea la primera vez que lo comete el condenado.
Ambas figuras jurídicas ofrecen, en el ámbito penal, alternativas al cumplimiento íntegro de una pena de prisión, pero se aplican en contextos y bajo condiciones muy distintas.
Y esa es la clave, saber distinguir dónde se puede aplicar, ayuda a comprender al condenado qué debe y qué no debe hacer.
Vamos a ver de forma clara y sencilla, qué es cada una de ellas y cómo afecta a tu situación personal si has sido condenado o te puedes enfrentar en breve a un juicio penal.
¿Qué es la Suspensión de la Condena?
La suspensión de la condena es una medida que te permite como condenado evitar tu ingreso en prisión, siempre que cumplas con ciertos requisitos.
Dicho de otro modo, es como si el juez te diera una segunda oportunidad, confiando en que no vas a volver a delinquir.
Para que esta posible pueda convertirse en una realidad, deben cumplirse sí o sí ciertas condiciones:
Primera condena o antecedentes no relevantes: Debe ser tu primera condena, es decir, no puedes haber sido condenado anteriormente por delitos dolosos. Sin embargo, no se considerarán antecedentes por delitos imprudentes, leves o aquellos ya cancelados o que debieran haberlo sido.
Pena no superior a dos años: La condena impuesta no debe exceder los 2 años de privación de libertad (prisión).
Responsabilidad civil satisfecha: Será necesario que si, se te hubiera condenado al pago de una indemnización por responsabilidad civil, hayas reparado el daño causado o asumas el compromiso de hacerlo según tu capacidad económica.
Ministerio Fiscal y acusación particular deben ser oídas: Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular (si la hubiera) deben ser oídas. Lo más normal es que no se opongan a la solicitud de suspensión de condena, pero hay que escuchar sus alegaciones.
Si el juez considera que, atendiendo a tu conducta y circunstancias personales, es previsible que no vuelvas a delinquir, posiblemente suspenderá la ejecución de la pena privativa de libertad.
Sólo esta, si hay alguna pena de multa deberás abonarla.
Durante el período de suspensión, que oscila entre 2 y 5 años, deberás cumplir con las condiciones que te imponga el Juez en su Auto de suspensión de la pena. Igualmente no podrás cometer nuevos delitos y, en algunas ocasiones, también pueden imponerte realizar trabajos en beneficio de la comunidad o participar en programas formativos.
Ejemplo Práctico: Imagina que eres propietario de una pequeña empresa y, debido a un error, cometes un delito fiscal que conlleva una pena de un año y medio de prisión. Si es tu primera infracción y te comprometes a pagar las deudas tributarias pendientes, podrías solicitar la suspensión de la condena y así evitar el ingreso en prisión.
¿Qué es exactamente la Libertad Condicional?
La libertad condicional en España, y especificamos muy bien lo que se considera en nuestro país porque la legislación penal en cada país es diferente, se aplica a quienes ya han cumplido una gran parte de su condena en prisión y han demostrado buena conducta y signos de rehabilitación.
Es una forma más de intentar la reintegración progresiva del condenado a la sociedad bajo supervisión.
Para poder acceder a ella, hay que cumplir con los siguientes requisitos:
Cumplimiento de las tres cuartas partes de la condena: Generalmente, debes haber cumplido al menos el 75% de la pena impuesta.
Calificación de la condena en tercer grado: Es necesario estar en régimen de semilibertad, lo que indica que has mostrado que tu evolución es favorable a la reintegración durante tu estancia en prisión.
Buena conducta y pronóstico favorable de reinserción: Deberás haber mantenido un comportamiento adecuado en prisión y existir indicios de que no vas a reincidir en nuevas actividades delictivas.
Una vez concedida la libertad condicional, continuarás bajo supervisión y deberás cumplir con las condiciones impuestas por el Juez de Vigilancia Penitenciaria, tales como:
residir en un lugar determinado,
mantener un empleo o
participar en actividades de reinserción.
El incumplimiento de estas condiciones puede llevar a la revocación de la libertad condicional y a tu reingreso en prisión.
Ejemplo Práctico: Supón que un empleado de tu empresa fue condenado a 6 años de prisión por un delito económico. Después de cumplir 4 años y medio (tres cuartas partes de la condena) y demostrar buena conducta, solicita la libertad condicional y el poder reincorporarse a su entorno laboral bajo ciertas condiciones.
Diferencias Clave entre Suspensión de la Condena y Libertad Condicional
Teniendo un conocimiento claro de qué es cada figura jurídica, ahora va a ser más simple poder diferenciarlas. Aun así, te hemos preparado un cuadro donde vas a ver mucho más claras las diferencias entra suspensión de condena y libertad condicional:
Reflexiones Finales
Comprender las diferencias entre estos dos conceptos si prevees que puedan condenarte es esencial.
Especialmente si eres empresario o autónomo, sobre todo esto último, ya que una condena penal podría afectar no solo a tu libertad personal, sino también la operatividad y reputación de tu negocio.
La diferencia esencial entre ambas, no es la finalidad que se persigue sino el momento del proceso donde se puede acordar.
La suspensión de la condena ofrece una oportunidad para evitar el ingreso en prisión en casos de delitos menos graves y siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos.
La libertad condicional permite a aquellos presos que ya han cumplido una gran parte de su condena reincorporarse a la sociedad bajo supervisión.
Es fundamental contar con asesoramiento legal especializado para saber cuándo solicitar estas opciones que permite la ley y determinar si podría ser la mejor posibilidad que tienes según las circunstancias específicas de tu caso concreto.
En tuabogado.legal tenemos abogados expertos en derecho penal que, si te decides, podrán asesorarte.
Realiza tu consulta pinchando en el botón azul que tienes aquí debajo.
Te vamos a ayudar a empezar de nuevo.
Muchas veces, tanto en juzgados como en las audiencias provinciales españolas, un condenado se va sabiendo qué castigo se le ha impuesto, pero sin tener muy claro a qué se enfrenta.
Y esto sucede, sobre todo cuando se aplica una suspensión de la condena o se concede su libertad condicional.
Suele ser habitual en delitos como el de hurto, siempre y cuando sea la primera vez que lo comete el condenado.
Ambas figuras jurídicas ofrecen, en el ámbito penal, alternativas al cumplimiento íntegro de una pena de prisión, pero se aplican en contextos y bajo condiciones muy distintas.
Y esa es la clave, saber distinguir dónde se puede aplicar, ayuda a comprender al condenado qué debe y qué no debe hacer.
Vamos a ver de forma clara y sencilla, qué es cada una de ellas y cómo afecta a tu situación personal si has sido condenado o te puedes enfrentar en breve a un juicio penal.
¿Qué es la Suspensión de la Condena?
La suspensión de la condena es una medida que te permite como condenado evitar tu ingreso en prisión, siempre que cumplas con ciertos requisitos.
Dicho de otro modo, es como si el juez te diera una segunda oportunidad, confiando en que no vas a volver a delinquir.
Para que esta posible pueda convertirse en una realidad, deben cumplirse sí o sí ciertas condiciones:
Primera condena o antecedentes no relevantes: Debe ser tu primera condena, es decir, no puedes haber sido condenado anteriormente por delitos dolosos. Sin embargo, no se considerarán antecedentes por delitos imprudentes, leves o aquellos ya cancelados o que debieran haberlo sido.
Pena no superior a dos años: La condena impuesta no debe exceder los 2 años de privación de libertad (prisión).
Responsabilidad civil satisfecha: Será necesario que si, se te hubiera condenado al pago de una indemnización por responsabilidad civil, hayas reparado el daño causado o asumas el compromiso de hacerlo según tu capacidad económica.
Ministerio Fiscal y acusación particular deben ser oídas: Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular (si la hubiera) deben ser oídas. Lo más normal es que no se opongan a la solicitud de suspensión de condena, pero hay que escuchar sus alegaciones.
Si el juez considera que, atendiendo a tu conducta y circunstancias personales, es previsible que no vuelvas a delinquir, posiblemente suspenderá la ejecución de la pena privativa de libertad.
Sólo esta, si hay alguna pena de multa deberás abonarla.
Durante el período de suspensión, que oscila entre 2 y 5 años, deberás cumplir con las condiciones que te imponga el Juez en su Auto de suspensión de la pena. Igualmente no podrás cometer nuevos delitos y, en algunas ocasiones, también pueden imponerte realizar trabajos en beneficio de la comunidad o participar en programas formativos.
Ejemplo Práctico: Imagina que eres propietario de una pequeña empresa y, debido a un error, cometes un delito fiscal que conlleva una pena de un año y medio de prisión. Si es tu primera infracción y te comprometes a pagar las deudas tributarias pendientes, podrías solicitar la suspensión de la condena y así evitar el ingreso en prisión.
¿Qué es exactamente la Libertad Condicional?
La libertad condicional en España, y especificamos muy bien lo que se considera en nuestro país porque la legislación penal en cada país es diferente, se aplica a quienes ya han cumplido una gran parte de su condena en prisión y han demostrado buena conducta y signos de rehabilitación.
Es una forma más de intentar la reintegración progresiva del condenado a la sociedad bajo supervisión.
Para poder acceder a ella, hay que cumplir con los siguientes requisitos:
Cumplimiento de las tres cuartas partes de la condena: Generalmente, debes haber cumplido al menos el 75% de la pena impuesta.
Calificación de la condena en tercer grado: Es necesario estar en régimen de semilibertad, lo que indica que has mostrado que tu evolución es favorable a la reintegración durante tu estancia en prisión.
Buena conducta y pronóstico favorable de reinserción: Deberás haber mantenido un comportamiento adecuado en prisión y existir indicios de que no vas a reincidir en nuevas actividades delictivas.
Una vez concedida la libertad condicional, continuarás bajo supervisión y deberás cumplir con las condiciones impuestas por el Juez de Vigilancia Penitenciaria, tales como:
residir en un lugar determinado,
mantener un empleo o
participar en actividades de reinserción.
El incumplimiento de estas condiciones puede llevar a la revocación de la libertad condicional y a tu reingreso en prisión.
Ejemplo Práctico: Supón que un empleado de tu empresa fue condenado a 6 años de prisión por un delito económico. Después de cumplir 4 años y medio (tres cuartas partes de la condena) y demostrar buena conducta, solicita la libertad condicional y el poder reincorporarse a su entorno laboral bajo ciertas condiciones.
Diferencias Clave entre Suspensión de la Condena y Libertad Condicional
Teniendo un conocimiento claro de qué es cada figura jurídica, ahora va a ser más simple poder diferenciarlas. Aun así, te hemos preparado un cuadro donde vas a ver mucho más claras las diferencias entra suspensión de condena y libertad condicional:
Reflexiones Finales
Comprender las diferencias entre estos dos conceptos si prevees que puedan condenarte es esencial.
Especialmente si eres empresario o autónomo, sobre todo esto último, ya que una condena penal podría afectar no solo a tu libertad personal, sino también la operatividad y reputación de tu negocio.
La diferencia esencial entre ambas, no es la finalidad que se persigue sino el momento del proceso donde se puede acordar.
La suspensión de la condena ofrece una oportunidad para evitar el ingreso en prisión en casos de delitos menos graves y siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos.
La libertad condicional permite a aquellos presos que ya han cumplido una gran parte de su condena reincorporarse a la sociedad bajo supervisión.
Es fundamental contar con asesoramiento legal especializado para saber cuándo solicitar estas opciones que permite la ley y determinar si podría ser la mejor posibilidad que tienes según las circunstancias específicas de tu caso concreto.
En tuabogado.legal tenemos abogados expertos en derecho penal que, si te decides, podrán asesorarte.
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