GANAR NO LO ES TODO. ES LO ÚNICO.

tuabogado.legal
Madrid, Espana

Extranjería

Inversores (Golden Visa)
Permisos de Residencia
Asilo, Protección Humanitaria
Nacionalidad

Asuntos judiciales

Penal
Divorcios, separaciones
Herencias
Reclamaciones (accidentes, impagados)

Especialidades

Somos abogados con amplia experiencia y reconocida solvencia.

Golden Visa Residencia para Inversores

En un mundo cada vez más globalizado, la búsqueda de oportunidades y la expansión de horizontes se han convertido en una meta común. Si estás considerando establecerte en España, ya sea para desarrollar tu carrera profesional, iniciar un nuevo negocio o simplemente disfrutar de un estilo de vida diferente, la Golden Visa puede ser tu llave de entrada.

Entendemos los desafíos y las complejidades que implica la migración internacional y estamos aquí para guiarte y apoyarte en cada paso del camino, desde la evaluación inicial hasta la obtención exitosa del visado.

Te ofrecemos:
Aclaramos tus dudas y respondemos tus preguntas.

Tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos. Además de las residencias para inversores, también somos expertos en tramitación de residencias para profesionales altamente cualificados, emprendedores en búsqueda de nuevas oportunidades y nómadas digitales. Nos comprometemos a brindarte un servicio personalizado y de calidad que te permita alcanzar tus objetivos de forma eficiente y segura.

Autorización de Residencia Temporal No Lucrativa

Estás pensando en cambiar tu residencia a España de manera temporal o permanente pero sin la necesidad de realizar actividades económicas? Entonces, la residencia temporal no lucrativa es la opción perfecta para ti. Esta autorización te permite vivir en España por motivos no económicos, ya sea para estudiar, investigar, formarte o simplemente disfrutar de tu jubilación, sin la necesidad de realizar actividades laborales o profesionales.

Esta autorización se basa en la posesión de suficientes recursos financieros para mantenerse en el país sin ser una carga para el Estado. La residencia se otorga inicialmente por un año y puede renovarse hasta alcanzar un total de cinco años, momento en el que se puede solicitar la residencia permanente o de larga duración.

Si cuentas con nosotros, analizaremos tu situación específica y te proporcionaremos asesoramiento detallado sobre los requisitos, documentación y procedimientos para obtener la residencia temporal no lucrativa en España.

Nos encargaremos de preparar y presentar tu solicitud ante las autoridades competentes, asegurándonos de que todos los documentos estén en orden y cumplas con todos los requisitos establecidos por la normativa española.

Te mantendremos informado en todo momento sobre el estado de tu solicitud y estaremos disponibles para responder cualquier pregunta o inquietud que puedas tener durante el proceso.

Cuéntanos tu caso, la primera consulta es gratuita.

tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

Puedes tener la tranquilidad de saber que estás en buenas manos. Nos comprometemos a trabajar incansablemente para obtener tu autorización de residencia de forma exitosa.

Permisos de residencia por arraigo (social, familiar, social)

La residencia por arraigo es una autorización temporal otorgada a ciudadanos extranjeros que se encuentran en situación irregular en España y que tienen vínculos familiares en el país o están integrados socialmente.

Si te encuentras en España en situación irregular nos ocupamos de regularizar tu situación.

Existen tres tipos de arraigo, cada uno con requisitos específicos:



Cuéntanos tu caso hoy mismo e inicia tu regularización en España. La primera consulta es gratuita; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

Autorización inicial y prórroga de estancia por estudios

La permanencia para cursar estudios en España te brinda la oportunidad de vivir en territorio español por más de 90 días con el objetivo de iniciar o continuar tu formación académica en una institución educativa reconocida en el país. Esta autorización no solo te permite involucrarte en un plan de estudios de jornada completa que culmina con la obtención de un título o certificado académico, sino que también abre las puertas a la transición internacional de estudiantes y la realización de estancias prácticas extracurriculares o actividades de voluntariado.

Es esencial verificar que cumples con las condiciones necesarias para la concesión del permiso de residencia para estudios en España:

¡Contáctanos hoy mismo para explicarte el trámite con detalle! La primera consulta es gratuita; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

Residencia Familiares de Ciudadanos de la Unión Europea

Este permiso está específicamente diseñado para familiares de ciudadanos de la Unión Europea (UE), del Espacio Económico Europeo (EEE) y de Suiza que desean residir en un Estado miembro distinto al de su nacionalidad.

Beneficios del Permiso de Residencia de Familiar Comunitario:

Te guiaremos en cada paso del proceso de solicitud, asegurándonos de la idoneidad de los documentos requeridos y del cumplimiento de los requisitos financieros y de seguro médico, para su presentación de manera correcta y oportuna, y gestionando los trámites administrativos necesarios para agilizar el proceso.

Es fundamental demostrar el vínculo familiar con un ciudadano de la UE/EEE o suizo que ya reside en España. Los familiares elegibles incluyen cónyuges o parejas registradas, hijos menores de 21 años o mayores dependientes, padres y abuelos dependientes. Nos aseguraremos de que todos los certificados y documentos presentados cumplan con los requisitos legales.

No hay límite de tiempo para solicitar el permiso, y una vez aprobada la solicitud, tiene una validez inicial de cinco años. Además, el tiempo vivido bajo su cobertura se tiene en cuenta para el cómputo del período requerido para solicitar la nacionalidad española.
Renovación y Residencia Permanente:


La renovación y posterior solicitud de la Tarjeta de Residencia Permanente de Familiar de Ciudadano de la Unión son procesos complejos que requieren atención especializada.

Cuéntanos tu caso, la primera consulta es gratuita; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

Confía en nuestro despacho para obtener tu Permiso de Residencia de Familiar Comunitario y asegurar el bienestar legal de tu familia en España. Estamos aquí para ayudarte en cada paso del camino.

Solicitud de Nacionalidad Española

Existen diferentes vías para adquirir la nacionalidad española: por residencia, por carta de naturaleza, por origen, por posesión de estado o por opción. Los requisitos varían según la vía de adquisición de la nacionalidad. Por ejemplo, el tiempo de residencia legal, continuada e inmediatamente anterior a la petición en España puede ser de 10 años, 5 años para refugiados, 2 años para ciertas nacionalidades, o incluso solo 1 año en casos específicos.

Si estás buscando obtener la nacionalidad española y no sabes por dónde empezar te proporcionaremos el mejor asesoramiento legal para tu caso específico, te explicaremos con detalle cuál es la opción más adecuada para ti y te guiaremos durante todo el proceso, nos encargaremos de asegurarnos de que cumplas con todos los requisitos necesarios y nos ocuparemos de obtener, traducir y legalizar toda la documentación necesaria para tu solicitud de nacionalidad, gestionando el pago de las tasas obligatorias y presentándola ante el Ministerio de Justicia, para ello estamos adheridos desde 2018 a la plataforma del Consejo General de la Abogacía para la tramitación telemática de las solicitudes.

Te mantendremos puntualmente informado sobre el estado de tramitación de tu expediente y, una vez que se te haya concedido, te asesoraremos con los trámites posteriores (jura de la nacionalidad, obtención del D.N.I.); si lo necesitas te acompañaremos en trámites presenciales.

Confía en nosotros para obtener tu nacionalidad española sin complicaciones.

¿Tienes dudas sobre la solicitud de nacionalidad? Estamos aquí para ayudarte en cada paso del camino, la primera consulta es gratuita; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

Agilización del Expediente de Nacionalidad

¿Ha transcurrido un año desde que presentaste la solicitud de nacionalidad y no has recibido respuesta de la Administración?

En estos casos los interesados tienen derecho a interponer un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional para que el Ministerio de Justicia revise el expediente, verifique que todo está en orden y resuelva expresamente.

Tratándose de un procedimiento judicial es obligatorio contar con la representación de un procurador y con la asistencia de abogado.

Si has esperado más de un año y aún no has recibido respuesta a tu solicitud de Nacionalidad Española por Residencia, no dudes en contactarnos: recopilaremos y revisaremos la documentación que presentaste para analizar la viabilidad del recurso y presentaremos el recurso contencioso-administrativo.

Si tienes cualquier duda sobre este procedimiento, contacta con nosotros hoy mismo y acelera tu proceso de nacionalidad. La primera consulta es gratuita; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

Te mantendremos puntualmente informado sobre el estado de tramitación del recurso y, una vez que se te haya concedido la nacionalidad, te asesoraremos con los trámites posteriores (jura de la nacionalidad, obtención del D.N.I.); si lo necesitas te acompañaremos en trámites presenciales.

Exequátur

El exequátur es un procedimiento legal que se realiza ante un tribunal español para obtener el reconocimiento y la ejecución de una sentencia judicial extranjera en España. En términos simples, es la forma de validar una sentencia emitida en otro país para que tenga plenos efectos legales en España.

Para entenderlo mejor, imagina el siguiente ejemplo: María y José se divorciaron en Venezuela. María reside ahora en España, ha rehecho su vida y quiere casarse. En este caso, María necesitaría iniciar un proceso de exequátur en un tribunal español para que la sentencia de divorcio venezolana sea reconocida y ejecutada en España.

Nosotros nos encargamos de todo el procedimiento judicial, desde la recopilación y legalización de la documentación necesaria hasta la representación legal en el juzgado correspondiente. Nos aseguramos de que el proceso se realice de manera eficiente y sin complicaciones. Además, nos ocupamos de la inscripción de la sentencia en los registros españoles, si es necesario.

Cuéntanos tu caso y resolveremos tus dudas, La primera consulta es gratuita; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

Estaremos encantados de ayudarte para obtener el reconocimiento y la ejecución de tu sentencia extranjera a través del procedimiento de exequátur para que tenga plenos efectos legales en España.

Divorcios, separaciones, guardia y custodia, pensiones de alimentos, liquidación de gananciales

¿Enfrentas un problema familiar? No estás solo, te brindamos la mejor asistencia legal para encontrar la solución que necesitas; Abordamos tu caso con sensibilidad y profesionalidad, buscando siempre el mejor resultado.

Más que abogados, somos tu apoyo: nuestra larga trayectoria, alta cualificación y éxitos son la garantía del mejor asesoramiento para superar las dificultades y encontrar soluciones satisfactorias.

¿Tienes dudas sobre un proceso de separación o divorcio? Cuéntanos tu caso, la primera consulta es gratuita; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

Además de los servicios mencionados, también te ayudamos en: Confía en nosotros, solucionaremos tus problemas.

Procedimientos penales, violencia de género, alcoholemias

¿Enfrentas un problema legal de índole penal? No te agobies, te acompañaremos defendiendo tus derechos e intereses con la máxima diligencia, discreción y eficacia.

Contamos con acreditada experiencia y solvencia interviniendo como:

Estaremos a tu lado durante toda la tramitación del proceso penal. ¿Necesitas ayuda legal? Cuéntanos tu caso, la primera consulta es gratuita; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.
Confía en nosotros, solucionaremos tus problemas.

Sucesiones, adjudicaciones de herencia

¿Necesitas ayuda para tramitar una herencia? Te ofrecemos la mejor asistencia legal para ayudarte a gestionar el proceso de forma eficiente y segura. Nos ocupamos de todo:

Te explicamos todos los pasos legales de forma clara y comprensible, resolviendo tus dudas, agilizando el proceso y ahorrando tiempo y dinero.

¿Tienes dudas sobre la compleja tarea de gestionar una herencia? Solicita una primera consulta gratuita y te informaremos sin compromiso; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

¡Juntos gestionaremos la herencia de forma eficaz y protegeremos tus intereses!

Reclamaciones de indemnización por accidentes, impagados, arrendamientos

Somos un despacho de abogados especializado en representar y asesorar a clientes en una amplia variedad de procesos de reclamación. Desde accidentes de tráfico o laborales, gestión de impagados, arrendamientos hasta negligencias médicas o defectos en la construcción, defendemos sus derechos con la máxima dedicación y rigor.

Reclamación de Indemnizaciones por Lesiones y Daños en Accidentes. Nuestro compromiso es claro: defendemos los intereses de las personas lesionadas en accidentes de tráfico y laborales, gestionando la reclamación de sus indemnizaciones frente al interés económico de las aseguradoras. No solo buscamos indemnizaciones justas, sino que también velamos por la salud y el bienestar de nuestros clientes, asegurando que reciban el mejor tratamiento médico para su recuperación. Trabajamos por lograr la indemnización más justa para cada persona, no solo para cubrir sus necesidades presentes, también las que puedan surgir en el futuro, sin olvidar los perjuicios morales a familiares o los casos de graves lesionados en los que se necesitará ayuda de terceros, adecuación de vivienda, vehículo.

Reclamaciones de Cantidad y Gestión de Impagados. Ofrecemos asistencia legal para recuperar impagados, diseñando estrategias tanto amistosas como judiciales para defender los intereses de particulares, profesionales y empresas. Nuestras herramientas para garantizar el cobro de las deudas son la perseverancia, constancia y la alta capacitación técnica.

Reclamaciones de Rentas Impagadas y Desahucios. Asesoramos legalmente ante la diversa gama de situaciones relacionados con los contratos de arrendamiento, desde los desahucios por falta de pago, las reclamaciones de las rentas impagadas, los incumplimiento de condiciones o finalización del contrato hasta los casos de inquiokupas, estamos preparados para abordar cada situación con eficacia.

Nuestro proceso de trabajo comienza con un análisis exhaustivo para determinar la solidez de la reclamación y ofrecerte una visión clara de las opciones. Antes de acudir a la vía judicial siempre buscamos resolver las reclamaciones de manera amistosa, negociando para alcanzar un acuerdo justo y equitativo, pero si la vía extrajudicial no prospera, estamos preparados para representarte en tribunales y luchar por tus derechos.

Contamos con una amplia red de contactos profesionales que colaborarán con nosotros para obtener los mejores resultados (investigadores, expertos en reconstrucción de accidentes, peritos médicos, peritos inmobiliarios, peritos informáticos …).

Cuéntanos tu caso, la primera consulta es gratuita; tu información estará a salvo bajo las más estrictas normas de seguridad y protección de datos.

DICEN DE NOSOTROS

Hemos seleccionado una pequeña muestra de testimonios de clientes que han confiado en nosotros para resolver sus problemas y conseguir sus objetivos. Nos sentimos muy agradecidos y orgullosos de presentar sus opiniones, detrás de las que hay una historia de trabajo y éxito.

Nosotros

Jose Fernando Ferrer García

Inicié mi formación en derecho en Venezuela, especializándome en Derecho Constitucional, lo que me permitió desarrollar habilidades en análisis de legislación, redacción de documentos legales y defensa de derechos constitucionales durante 11 años de carrera judicial. 

Al emigrar a España, continué mis estudios para adaptarme al sistema legal español, obteniendo una visión comparativa y enriquecedora del derecho. Mi experiencia en ambos países me ha dotado de una comprensión versátil y única del derecho, beneficiando a mis clientes con enfoques innovadores. 

Mi práctica se basa en principios de integridad, justicia y dedicación, ofreciendo soluciones legales personalizadas y efectivas.

Letrado del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid.

ferrerjf@icam.esferrerjf@icam.es"> 

Ignacio Javier García Ares

Con sólida formación académica, más de 30 años de experiencia profesional y en constante actualización de conocimientos, mi práctica legal me permite abordar cada situación con la seguridad y confianza que solo un abogado experimentado puede ofrecer.

Mi pasión por la investigación y análisis legal, la redacción y argumentación jurídica, se enfocan en la búsqueda del mejor resultado posible para cada caso, por lo que dedico el tiempo y recursos necesarios para comprender a fondo las necesidades e inquietudes de mis clientes.

Tu tranquilidad y éxito son mi prioridad absoluta y refleja mi deseo de contribuir a lograr un mundo más pacífico, agradable y armonioso.

Letrado del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid.

ignaciojgarciaares@icam.es

Precios

¿Buscas una relación de confianza y colaboración?

Explicamos con sencillez y transparencia las características de nuestros servicios hasta asegurarnos de su total comprensión, detallando en presupuestos y hojas de encargo el coste real de lo que se contrata.  

La comunicación fluida es esencial para una buena relación cliente-abogado; por eso te mantenemos informado en todo momento del estado de tu caso y el  desarrollo de nuestra actividad, respondiendo consultas telefónicas o mensajes electrónicos sin cargos adicionales.


Precios flexibles y adaptables: ofrecemos planes de pago que se ajustan a tus necesidades. Presentamos en detalle los precios, términos y condiciones desde el inicio para asegurar el entendimiento mutuo y evitar confusiones.


¿Presupuestamos? Contacta con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte.

Contacto

Así puedes comunicar con nosotros:


Teléfonos
+34 663 820 700
+34 910 910 998
+34 648 467 606

Email: webcontact@tuabogado.legal

Zoom/Meet/Teams concertando previamente
una reunión.

Síguenos en redes sociales


LinkedIn: próximamente

Facebook: Tu abogado legal

TikTok: próximamente

Delito de lesiones imprudentes: Cuando dudas si has cometido un delito o eres víctima del mismo

Imagina que vas andando por la calle, vas a cruzar y un coche te atropella porque el conductor iba mirando el móvil. 

O esta otra escena. Estás en el trabajo y un compañero, sin querer, te golpea con el brazo de una pequeña grúa porque, simplemente,  no ha seguido las normas de seguridad. 

En ambos casos, los culpables de que hayas acabado en el hospital no querían hacerte daño, pero ahí estás, en el hospital. 

Esto, aunque parezca un simple “error”, el derecho penal lo tipifica y castiga como un delito de lesiones imprudentes.

Vamos a explicarte cuándo estos errores se consideran delito, qué consecuencias puede tener y qué puedes hacer tanto si eres la persona lesionada como si te están investigando por este delito.

Qué significa realmente “delito de lesiones imprudentes”

El delito de lesiones imprudentes está regulado en el artículo 152 del Código Penal español.

Se castiga cuando alguien causa una lesión física o psicológica a otra persona sin querer hacerlo, pero por no haber actuado con el cuidado debido.

La base de este delito es la falta de intención. Es decir, no es lo mismo que una agresión.

En este caso, el autor de los hechos no quería hacer daño, pero el daño ocurrió porque actuó con negligencia, descuido o imprudencia.

¿Qué es necesario para considerarlo un delito?

Para que una conducta imprudente llegue a ser delito, tienen que cumplirse cuatro cosas:

  1. Una acción u omisión imprudente, voluntaria pero sin intención de lesionar.

  2. Un incumplimiento del deber de cuidado que se espera en esa situación.

  3. Un resultado lesivo real, que afecte la salud o integridad de alguien.

  4. Relación directa entre la acción y la lesión. Es decir, que la conducta imprudente haya sido la causa del daño.

Por ejemplo, un conductor va a 60 km/h en una zona de 30 y atropella a un peatón. No quería hacer daño, pero no respetó las normas y causó lesiones. Eso será considerado una imprudencia grave.

¿Qué tipos de imprudencia existen?

Vamos a partir de la base de que no toda imprudencia es delito. Eso sí, el Código Penal distingue entre tres tipos, y según el grado, las consecuencias pueden ir desde una multa hasta varios años de prisión.

Imprudencia grave

Es la que rompe por completo las normas básicas de seguridad o sentido común. 

Hablamos de conducir borracho, trabajar sin medidas mínimas de protección, o hacer maniobras peligrosas sin justificación.

Por ejemplo, un obrero trabaja en una obra sin casco ni medidas de protección y lanza una herramienta desde un andamio, que cae sobre un peatón.

Pena:

  • Si las lesiones son menos graves: prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 18 meses.

  • Si las lesiones son graves (como pérdida de un órgano): prisión de 1 a 3 años.

Imprudencia menos grave

Aquí también hay un fallo en el deber de cuidado pero no tan flagrante como en la grave, aunque cause lesiones graves a otra persona. 

Por ejemplo, un conductor se descuida y no respeta un stop.  Acaba provocando un aparatoso accidente que causa daños físicos en el conductor contrario.

Pena:

  • Multa de 1 a 12 meses.

Imprudencia leve

Desde 2015, ya no se considera delito. Se resuelve en el ámbito civil, lo que significa que puede haber una reclamación de indemnización, pero no habrá juicio penal.

Por ejemplo, el 90% de los accidentes de tráfico ahora mismo se resuelven a través de una demanda civil puesto que pocos son los que se pueden considerar delito.

Qué casos de lesiones imprudentes son más frecuentes en España

No necesitas vivir una situación extrema para que algo se considere delito de lesiones imprudentes. De hecho, los casos más comunes ocurren en situaciones cotidianas. Vamos a ver algunos ejemplos para que te ubiques mejor.

Lesiones en accidentes de tráfico

Son el ejemplo más típico. Imagina que alguien se salta un semáforo, va demasiado rápido o conduce con el móvil en la mano. 

No tiene intención de hacer daño, pero su comportamiento provoca un accidente y alguien resulta herido. Ahí estamos ante un claro caso de imprudencia, que puede ser grave si las consecuencias lo son.

Ejemplo: una persona conduce su coche a 90 km/h por una zona limitada a 50. No se da cuenta de que una moto entra por la calle que hay a su derecha, no le da tiempo a parar y la golpea, causando fracturas graves al motorista. Aunque no quería hacerle daño, su forma de conducir rompe el deber de cuidado. Estaríamos hablando de una posible imprudencia grave.

Lesiones por imprudencias en el trabajo

El entorno laboral, especialmente en sectores como la construcción, la industria o la hostelería, es otro foco importante de este tipo de delitos. 

Si alguien no cumple con las normas de seguridad o actúa con descuido y otro compañero resulta herido, puede ser penalmente responsable.

Ejemplo: un operario mueve una máquina sin comprobar que no hay nadie cerca. La máquina lesiona a un compañero. Aunque no era su intención, el error o descuido puede derivar en una denuncia penal.

Lesiones en la práctica de actividades deportivas y/o de ocio

Puede parecerte raro, pero hay casos de lesiones imprudentes que podrían considerarse delito en partidos de fútbol, entrenamientos o incluso en fiestas. 

Si alguien actúa con temeridad, alevosía o fuera de las normas del juego, y causa una lesión, podría estar cometiendo un delito.

Qué hacer si eres víctima de lesiones imprudentes

Si has resultado herido por la imprudencia de otra persona, tienes derecho a justicia y a reclamar. Aquí van los pasos clave:

1. Recopila pruebas desde el primer momento

No dejes nada al azar. Haz fotos del lugar, guarda informes médicos, pide los datos de testigos. Todo lo que documente lo que ocurrió es oro en un proceso penal.

2. Acude a un médico de urgencias

Aunque las lesiones te parezcan menores, es fundamental que un profesional las evalúe. El parte médico será clave para valorar la gravedad de la imprudencia y la indemnización.

3. Denuncia lo ocurrido

Puedes hacerlo en la comisaría o directamente en el juzgado. Expón los hechos con claridad, detalla cómo sucedieron las lesiones y adjunta la documentación que tengas.

4. Reclama indemnización

Sí, además del proceso penal, puedes pedir una compensación económica por los daños sufridos, tanto físicos como psicológicos o materiales.

5. Busca asesoramiento legal

Un abogado penalista especializado puede ayudarte a preparar la denuncia, calcular la indemnización y defender tus derechos en el procedimiento. Será tu mejor aliado, mucho mejor que el Ministerio Fiscal.

¿Y si eres tú el investigado?

Tranquilo. Estar en esta situación no te convierte en culpable. Pero sí es importante actuar con cabeza y protegerte legalmente desde el primer momento:

1. No declares sin abogado

Puede que te citen en comisaría o ante el juez. Aunque en ambos casos es obligatorio, repetimos “obligatorio” que tengas abogado cuando vayas a declarar, aún así, si no ha llegado nunca digas nada hasta que tu abogado esté contigo. 

Un error de este tipo al hablar puede complicarte mucho la vida a posteriori.

2. Reúne pruebas a tu favor

Si crees que lo que pasó fue un accidente sin tu responsabilidad directa, intenta demostrarlo. 

Testigos, grabaciones, informes... todo puede ayudarte a construir tu defensa.

3. Deja que un experto diseñe tu estrategia

Un abogado penalista especializado puede encontrar matices legales que te ayuden. Por ejemplo, que el hecho no era previsible, que cumplías las normas, o que el daño no fue tan grave como se quiere hacer creer (de esto hay mucho).

4. Considera acuerdos

En algunos casos, si reconoces los hechos y hay colaboración, se puede negociar una pena menor o incluso el archivo del caso. 

¿Qué influye en la gravedad de la pena que se pueda imponer al culpable?

No todas las lesiones imprudentes se castigan igual. El Código Penal tiene en cuenta varios factores a la hora de tipificar si la imprudencia es grave o menos grave, y qué pena corresponde. 

1. La gravedad de la lesión

No es lo mismo un pequeño esguince que la pérdida de un ojo. Cuanto más grave sea la lesión, más severa será la pena.

El artículo 149 del Código Penal contempla penas de prisión de 1 a 3 años si se pierde o inutiliza un órgano, un miembro o un sentido (como la vista).

En cambio, si la lesión no requiere tratamiento médico o apenas afecta al día a día, el castigo puede ser solo una multa.

2. El tipo de imprudencia

Como ya te conté antes, la diferencia entre imprudencia grave y menos grave es fundamental. 

La imprudencia grave implica una conducta muy alejada del comportamiento que se espera de una persona responsable. 

Por ejemplo, conducir borracho sería una imprudencia grave si causas daños. La imprudencia menos grave es más bien un descuido o una falta de atención puntual, pero sigue siendo punible.

3. Las circunstancias del hecho

Hay detalles que pueden agravar o suavizar la responsabilidad:

  • Agravantes: que la víctima sea un menor, una persona con discapacidad o especialmente vulnerable. También se agrava si la conducta se produce con medios peligrosos (por ejemplo, armas o vehículos).

  • Atenuantes: haber pedido perdón, indemnizar a la víctima, colaborar con la justicia, o que haya existido un error razonable.

4. El contexto

Si la lesión ocurre en el ámbito profesional (por ejemplo, un médico que comete un error por no seguir el protocolo), puede imponerse también una inhabilitación para ejercer una profesión, de 6 meses a 4 años.

Y si se trata de lesiones causadas en un accidente de tráfico, además de la pena, puede retirarse el permiso de conducir durante un tiempo.

5. La existencia de varias víctimas

Cuando una conducta imprudente afecta a varias personas, las penas se incrementan proporcionalmente

Por ejemplo, si un conductor imprudente lesiona a tres peatones, puede enfrentar una pena mayor por la acumulación de daños.

Cómo actuar para proteger tus derechos: una guía rápida

Actuar con rapidez suele ser bueno en derecho penal. De esta forma, dejas menos cosas al azar y la estrategia de defensa suele ser mucho mejor que si dejas pasar tiempo.

Si eres víctima:

  • Denuncia rápido. No dejes pasar el tiempo.

  • Guarda toda la documentación médica.

  • Busca un abogado que sepa moverse en el ámbito penal.

  • Reclama lo que te corresponde:  reconocimiento de tus derechos, justicia e indemnización.

Si estás siendo investigado:

  • No hables sin abogado, ni ante la policía ni en el juzgado.

  • Coopera, pero con cabeza.

  • No minimices el hecho, pero tampoco asumas culpas que no te corresponden.

  • Revisa bien la prueba en tu contra y actúa con asesoramiento desde el minuto uno.

Lo importante es que no te quedes de brazos cruzados

Las lesiones imprudentes no son una tontería. No hace falta ser un delincuente para acabar ante un juez

Un despiste, una imprudencia, una omisión… y de repente estás en un proceso penal que puede cambiarte la vida.

Tanto si has resultado herido como si te acusan, tienes que actuar con rapidez, con inteligencia y con ayuda profesional especializada. 

Esto no es como discutir con un seguro o reclamar una factura. Hablamos de posibles condenas, de antecedentes penales, de elevadas indemnizaciones de las que tú tendrás que hacerte cargo y de derechos que puedes perder si no los defiendes.

Un consejo simple: no lo dejes pasar. Infórmate, busca ayuda legal y da el paso. Porque entender lo que te pasa es el primer paso para salir de este problema de la mejor forma posible.

Si quieres nuestra ayuda especializada en derecho penal, es muy esencial mantener una actitud colaborativa y transparente con nosotros como tus abogados.

Es la única forma de garantizarte una defensa efectiva y de garantías.

Pide cita hoy mismo con nuestro abogado especializado en juicios rápidos por alcoholemia y lesiones imprudentes para resolver todas tus dudas y definir una estrategia clara de defensa.

Imagina que vas andando por la calle, vas a cruzar y un coche te atropella porque el conductor iba mirando el móvil. 

O esta otra escena. Estás en el trabajo y un compañero, sin querer, te golpea con el brazo de una pequeña grúa porque, simplemente,  no ha seguido las normas de seguridad. 

En ambos casos, los culpables de que hayas acabado en el hospital no querían hacerte daño, pero ahí estás, en el hospital. 

Esto, aunque parezca un simple “error”, el derecho penal lo tipifica y castiga como un delito de lesiones imprudentes.

Vamos a explicarte cuándo estos errores se consideran delito, qué consecuencias puede tener y qué puedes hacer tanto si eres la persona lesionada como si te están investigando por este delito.

Qué significa realmente “delito de lesiones imprudentes”

El delito de lesiones imprudentes está regulado en el artículo 152 del Código Penal español.

Se castiga cuando alguien causa una lesión física o psicológica a otra persona sin querer hacerlo, pero por no haber actuado con el cuidado debido.

La base de este delito es la falta de intención. Es decir, no es lo mismo que una agresión.

En este caso, el autor de los hechos no quería hacer daño, pero el daño ocurrió porque actuó con negligencia, descuido o imprudencia.

¿Qué es necesario para considerarlo un delito?

Para que una conducta imprudente llegue a ser delito, tienen que cumplirse cuatro cosas:

  1. Una acción u omisión imprudente, voluntaria pero sin intención de lesionar.

  2. Un incumplimiento del deber de cuidado que se espera en esa situación.

  3. Un resultado lesivo real, que afecte la salud o integridad de alguien.

  4. Relación directa entre la acción y la lesión. Es decir, que la conducta imprudente haya sido la causa del daño.

Por ejemplo, un conductor va a 60 km/h en una zona de 30 y atropella a un peatón. No quería hacer daño, pero no respetó las normas y causó lesiones. Eso será considerado una imprudencia grave.

¿Qué tipos de imprudencia existen?

Vamos a partir de la base de que no toda imprudencia es delito. Eso sí, el Código Penal distingue entre tres tipos, y según el grado, las consecuencias pueden ir desde una multa hasta varios años de prisión.

Imprudencia grave

Es la que rompe por completo las normas básicas de seguridad o sentido común. 

Hablamos de conducir borracho, trabajar sin medidas mínimas de protección, o hacer maniobras peligrosas sin justificación.

Por ejemplo, un obrero trabaja en una obra sin casco ni medidas de protección y lanza una herramienta desde un andamio, que cae sobre un peatón.

Pena:

  • Si las lesiones son menos graves: prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 18 meses.

  • Si las lesiones son graves (como pérdida de un órgano): prisión de 1 a 3 años.

Imprudencia menos grave

Aquí también hay un fallo en el deber de cuidado pero no tan flagrante como en la grave, aunque cause lesiones graves a otra persona. 

Por ejemplo, un conductor se descuida y no respeta un stop.  Acaba provocando un aparatoso accidente que causa daños físicos en el conductor contrario.

Pena:

  • Multa de 1 a 12 meses.

Imprudencia leve

Desde 2015, ya no se considera delito. Se resuelve en el ámbito civil, lo que significa que puede haber una reclamación de indemnización, pero no habrá juicio penal.

Por ejemplo, el 90% de los accidentes de tráfico ahora mismo se resuelven a través de una demanda civil puesto que pocos son los que se pueden considerar delito.

Qué casos de lesiones imprudentes son más frecuentes en España

No necesitas vivir una situación extrema para que algo se considere delito de lesiones imprudentes. De hecho, los casos más comunes ocurren en situaciones cotidianas. Vamos a ver algunos ejemplos para que te ubiques mejor.

Lesiones en accidentes de tráfico

Son el ejemplo más típico. Imagina que alguien se salta un semáforo, va demasiado rápido o conduce con el móvil en la mano. 

No tiene intención de hacer daño, pero su comportamiento provoca un accidente y alguien resulta herido. Ahí estamos ante un claro caso de imprudencia, que puede ser grave si las consecuencias lo son.

Ejemplo: una persona conduce su coche a 90 km/h por una zona limitada a 50. No se da cuenta de que una moto entra por la calle que hay a su derecha, no le da tiempo a parar y la golpea, causando fracturas graves al motorista. Aunque no quería hacerle daño, su forma de conducir rompe el deber de cuidado. Estaríamos hablando de una posible imprudencia grave.

Lesiones por imprudencias en el trabajo

El entorno laboral, especialmente en sectores como la construcción, la industria o la hostelería, es otro foco importante de este tipo de delitos. 

Si alguien no cumple con las normas de seguridad o actúa con descuido y otro compañero resulta herido, puede ser penalmente responsable.

Ejemplo: un operario mueve una máquina sin comprobar que no hay nadie cerca. La máquina lesiona a un compañero. Aunque no era su intención, el error o descuido puede derivar en una denuncia penal.

Lesiones en la práctica de actividades deportivas y/o de ocio

Puede parecerte raro, pero hay casos de lesiones imprudentes que podrían considerarse delito en partidos de fútbol, entrenamientos o incluso en fiestas. 

Si alguien actúa con temeridad, alevosía o fuera de las normas del juego, y causa una lesión, podría estar cometiendo un delito.

Qué hacer si eres víctima de lesiones imprudentes

Si has resultado herido por la imprudencia de otra persona, tienes derecho a justicia y a reclamar. Aquí van los pasos clave:

1. Recopila pruebas desde el primer momento

No dejes nada al azar. Haz fotos del lugar, guarda informes médicos, pide los datos de testigos. Todo lo que documente lo que ocurrió es oro en un proceso penal.

2. Acude a un médico de urgencias

Aunque las lesiones te parezcan menores, es fundamental que un profesional las evalúe. El parte médico será clave para valorar la gravedad de la imprudencia y la indemnización.

3. Denuncia lo ocurrido

Puedes hacerlo en la comisaría o directamente en el juzgado. Expón los hechos con claridad, detalla cómo sucedieron las lesiones y adjunta la documentación que tengas.

4. Reclama indemnización

Sí, además del proceso penal, puedes pedir una compensación económica por los daños sufridos, tanto físicos como psicológicos o materiales.

5. Busca asesoramiento legal

Un abogado penalista especializado puede ayudarte a preparar la denuncia, calcular la indemnización y defender tus derechos en el procedimiento. Será tu mejor aliado, mucho mejor que el Ministerio Fiscal.

¿Y si eres tú el investigado?

Tranquilo. Estar en esta situación no te convierte en culpable. Pero sí es importante actuar con cabeza y protegerte legalmente desde el primer momento:

1. No declares sin abogado

Puede que te citen en comisaría o ante el juez. Aunque en ambos casos es obligatorio, repetimos “obligatorio” que tengas abogado cuando vayas a declarar, aún así, si no ha llegado nunca digas nada hasta que tu abogado esté contigo. 

Un error de este tipo al hablar puede complicarte mucho la vida a posteriori.

2. Reúne pruebas a tu favor

Si crees que lo que pasó fue un accidente sin tu responsabilidad directa, intenta demostrarlo. 

Testigos, grabaciones, informes... todo puede ayudarte a construir tu defensa.

3. Deja que un experto diseñe tu estrategia

Un abogado penalista especializado puede encontrar matices legales que te ayuden. Por ejemplo, que el hecho no era previsible, que cumplías las normas, o que el daño no fue tan grave como se quiere hacer creer (de esto hay mucho).

4. Considera acuerdos

En algunos casos, si reconoces los hechos y hay colaboración, se puede negociar una pena menor o incluso el archivo del caso. 

¿Qué influye en la gravedad de la pena que se pueda imponer al culpable?

No todas las lesiones imprudentes se castigan igual. El Código Penal tiene en cuenta varios factores a la hora de tipificar si la imprudencia es grave o menos grave, y qué pena corresponde. 

1. La gravedad de la lesión

No es lo mismo un pequeño esguince que la pérdida de un ojo. Cuanto más grave sea la lesión, más severa será la pena.

El artículo 149 del Código Penal contempla penas de prisión de 1 a 3 años si se pierde o inutiliza un órgano, un miembro o un sentido (como la vista).

En cambio, si la lesión no requiere tratamiento médico o apenas afecta al día a día, el castigo puede ser solo una multa.

2. El tipo de imprudencia

Como ya te conté antes, la diferencia entre imprudencia grave y menos grave es fundamental. 

La imprudencia grave implica una conducta muy alejada del comportamiento que se espera de una persona responsable. 

Por ejemplo, conducir borracho sería una imprudencia grave si causas daños. La imprudencia menos grave es más bien un descuido o una falta de atención puntual, pero sigue siendo punible.

3. Las circunstancias del hecho

Hay detalles que pueden agravar o suavizar la responsabilidad:

  • Agravantes: que la víctima sea un menor, una persona con discapacidad o especialmente vulnerable. También se agrava si la conducta se produce con medios peligrosos (por ejemplo, armas o vehículos).

  • Atenuantes: haber pedido perdón, indemnizar a la víctima, colaborar con la justicia, o que haya existido un error razonable.

4. El contexto

Si la lesión ocurre en el ámbito profesional (por ejemplo, un médico que comete un error por no seguir el protocolo), puede imponerse también una inhabilitación para ejercer una profesión, de 6 meses a 4 años.

Y si se trata de lesiones causadas en un accidente de tráfico, además de la pena, puede retirarse el permiso de conducir durante un tiempo.

5. La existencia de varias víctimas

Cuando una conducta imprudente afecta a varias personas, las penas se incrementan proporcionalmente

Por ejemplo, si un conductor imprudente lesiona a tres peatones, puede enfrentar una pena mayor por la acumulación de daños.

Cómo actuar para proteger tus derechos: una guía rápida

Actuar con rapidez suele ser bueno en derecho penal. De esta forma, dejas menos cosas al azar y la estrategia de defensa suele ser mucho mejor que si dejas pasar tiempo.

Si eres víctima:

  • Denuncia rápido. No dejes pasar el tiempo.

  • Guarda toda la documentación médica.

  • Busca un abogado que sepa moverse en el ámbito penal.

  • Reclama lo que te corresponde:  reconocimiento de tus derechos, justicia e indemnización.

Si estás siendo investigado:

  • No hables sin abogado, ni ante la policía ni en el juzgado.

  • Coopera, pero con cabeza.

  • No minimices el hecho, pero tampoco asumas culpas que no te corresponden.

  • Revisa bien la prueba en tu contra y actúa con asesoramiento desde el minuto uno.

Lo importante es que no te quedes de brazos cruzados

Las lesiones imprudentes no son una tontería. No hace falta ser un delincuente para acabar ante un juez

Un despiste, una imprudencia, una omisión… y de repente estás en un proceso penal que puede cambiarte la vida.

Tanto si has resultado herido como si te acusan, tienes que actuar con rapidez, con inteligencia y con ayuda profesional especializada. 

Esto no es como discutir con un seguro o reclamar una factura. Hablamos de posibles condenas, de antecedentes penales, de elevadas indemnizaciones de las que tú tendrás que hacerte cargo y de derechos que puedes perder si no los defiendes.

Un consejo simple: no lo dejes pasar. Infórmate, busca ayuda legal y da el paso. Porque entender lo que te pasa es el primer paso para salir de este problema de la mejor forma posible.

Si quieres nuestra ayuda especializada en derecho penal, es muy esencial mantener una actitud colaborativa y transparente con nosotros como tus abogados.

Es la única forma de garantizarte una defensa efectiva y de garantías.

Pide cita hoy mismo con nuestro abogado especializado en juicios rápidos por alcoholemia y lesiones imprudentes para resolver todas tus dudas y definir una estrategia clara de defensa.