¿Son lo mismo una denuncia y una querella en España?: Descubre las diferencias
La palabra denuncia, la conocemos todos. Otra cosa es cómo se usa esa palabra y si realmente lo que se debe realizar es denunciar.
El problema es mayor cuando en los medios de comunicación escuchamos “querella criminal”. Aquí es cuando cualquier ciudadano medio deduce que se trata de algo penal, de una especie de denuncia, pero no sabe exactamente qué es.
Y lo peor de todo es no saber diferenciarlas.
De forma muy básica, podemos decir que con la querella, la persona que denuncia los hechos y presenta la querella, se convierte en acusador particular.
Mientras que un denunciante no tiene por qué personarse como acusación. Puede denunciar unos hechos en los que ni siquiera ha resultado perjudicado.
¿Y qué tienen en común una denuncia y una querella?
En el ámbito jurídico penal español, es fundamental comprender las diferencias entre estos dos mecanismos que son los que te van a permitir iniciar un proceso penal: la denuncia y la querella.
Pero eso sí, ambas figuras sirven para poner en conocimiento de las autoridades un hecho delictivo, pero presentan diferencias clave en cuanto a su forma, su alcance y el papel que juega la persona que las presenta dentro del procedimiento judicial.
Conocer que con ambos instrumentos puedes dar inicio a un procedimiento penal, sólo penal, nada de civil, laboral o cualquier otro ámbito jurídico, es esencial.
Pero igualmente, saber cuáles son las diferencias entre ambos conceptos es igual de importante para entender si lo que necesitas es interponer una denuncia o presentar una querella.
Porque la interposición de una u otra afecta a la tramitación de un proceso penal.
¿Qué es una denuncia?
La denuncia es un acto por el cual cualquier persona que tenga conocimiento de un posible hecho delictivo informa a las autoridades competentes para que se investigue.
Es un mecanismo sencillo y accesible, que no requiere la asistencia de abogado ni procurador.
La denuncia puede hacerse de manera verbal o por escrito ante distintos organismos, como la Policía, la Guardia Civil, el Juzgado o incluso el Ministerio Fiscal.
Este acto busca que las autoridades tomen conocimiento de un presunto delito, inicien una investigación y, si corresponde, se lleve a cabo un proceso judicial.
No es necesario que la persona que denuncia haya sido la víctima directa del delito, basta con que tenga conocimiento de los hechos.
Ejemplo práctico
Imagina que presencias un robo en una tienda. Puedes ir a la comisaría más cercana y denunciar lo que viste.
A partir de esa denuncia, la policía comenzará a investigar los hechos.
Sin embargo, tu papel termina, al menos de momento, al presentar la denuncia, ya que no tienes la obligación de continuar participando activamente en el proceso judicial.
¿Quién puede denunciar?
Cualquier persona mayor de edad y en pleno uso de sus facultades mentales puede denunciar.
Es más, está obligado a denunciar. Al menos según el artículo 259 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Incluso los menores de edad, bajo ciertas circunstancias, pueden denunciar a través de sus tutores o representantes legales.
En algunos casos, las personas que desempeñan ciertos cargos, como los funcionarios públicos, tienen la obligación legal de denunciar si tienen conocimiento de un delito.
Del mismo modo, no todos los ciudadanos están obligados a denunciar:
Respecto de los delitos cometidos por su cónyuge o pareja, el otro cónyuge o la pareja, siempre y cuando convivan, no están obligados a denunciar.
Tampoco en el ámbito familiar, los ascendientes (padres, abuelos, etc.) o descendientes (hijos, nietos, etc.) y los parientes colaterales hasta el segundo grado, están obligados a denunciar.
Aunque hay una excepción a lo anterior, cuando se hayan cometido, contra víctima menor de edad o persona con discapacidad y necesitada de especial protección, alguno de estos delitos:Homicidio.
Lesiones graves de los artículos 149 y 150 del Código Penal.
Maltrato habitual del artículo 173.2 del Código Penal.
Contra la libertad.
Contra la libertad sexual.
Trata de seres humanos.
¿Qué es una querella?
A diferencia de la denuncia, la querella es un instrumento más formal que requiere la intervención de abogado y procurador para presentarse correctamente.
La querella se presenta ante un juez de instrucción y tiene un fin específico: iniciar un proceso penal en el que el querellante, es decir, la persona que presenta la querella, se convierte en parte activa del procedimiento.
Esto significa que el querellante no solo informa sobre el delito, sino que participa en la acusación y en el desarrollo del proceso penal.
La querella debe contener:
Una descripción clara de los hechos
La identificación del presunto culpable
La calificación penal del delito o delitos.
Una petición formal de que se investiguen los hechos, se acuerden ciertas diligencias de investigación o prueba y las penas que deben imponerse.
Por lo tanto, el querellante, a diferencia del denunciante, se convierte en una figura clave en el proceso judicial, participando como acusador particular en cada etapa del mismo.
Ejemplo práctico
Imagina que eres víctima de un fraude en el que alguien te ha engañado para que le entregues una gran suma de dinero.
Puedes optar por presentar una querella ante el juzgado, y con la ayuda de tu abogado, describir los hechos y solicitar que se investigue al presunto autor del fraude.
A partir de ese momento, serás parte activa en el proceso, solicitando diligencias de prueba al juez instructor y siguiendo el desarrollo de la causa.
Principales diferencias entre querella y denuncia
Aunque la denuncia y la querella, como ya habrás visto, tienen un objetivo común (iniciar un proceso penal), existen diferencias clave entre ambas:
a) Formalidad y requisitos
La denuncia es un acto informal y sencillo.
Cualquier persona puede presentar una denuncia, sin necesidad de contar con abogado o procurador.La querella, en cambio, es un procedimiento formal que requiere la asistencia de un abogado y un procurador.
Debe presentarse ante el juez y cumplir con una serie de requisitos, como la identificación de las partes y una exposición detallada de los hechos y las pruebas que se van a aportar.
b) Papel del denunciante o querellante
El denunciante, tras poner en conocimiento de las autoridades los hechos, no tiene que seguir participando en el proceso judicial (a no ser que se le cite como testigo).
La denuncia simplemente sirve como punto de partida para que las autoridades investiguen los hechos.El querellante, en cambio, se convierte en parte activa del proceso penal.
Esto significa que tendrá derecho a pedir y participar en las diligencias, aportar pruebas y ser parte del juicio.
c) Procedimiento judicial
Cuando se presenta una denuncia, las autoridades (como la policía o el juez) inician una investigación para determinar si los hechos denunciados constituyen un delito con el fin de valorar si se abre o no proceso judicial.
En cambio, con la querella, se inicia directamente un procedimiento penal ante un Juez de Instrucción.
El querellante, además, a diferencia del denunciante, tiene derecho a proponer la práctica de pruebas y a solicitar medidas cautelares, como la detención del querellado o el embargo de sus bienes.
¿Cuándo presentar una denuncia y cuándo una querella?
Elegir entre una denuncia o una querella depende de la situación y el nivel de implicación que quieras tener en el proceso.
Si simplemente quieres informar a las autoridades de la existencia de un posible delito sin involucrarte en el proceso, la denuncia es la opción más adecuada.
Es ideal en casos en los que no eres la víctima directa o cuando prefieres que sea el Ministerio Fiscal quien acuse.
Por otro lado, si has sido directamente afectado por el delito y quieres participar activamente en el proceso, la querella es el mecanismo adecuado.
Ejemplo práctico
En un caso de robo en tu domicilio, podrías optar por presentar una denuncia ante la policía para que ellos inicien la investigación.
Pero si, por ejemplo, eres víctima de un fraude financiero y deseas perseguir activamente al responsable, lo más recomendable sería presentar una querella para involucrarte en el proceso judicial.
Plazo para denunciar o querellarse
La ley establece plazos para la presentación de denuncias y querellas, que varían según el tipo de delito.
Por ejemplo, los delitos leves pueden tener un plazo de un año para denunciarse, mientras que el resto de delitos, tienen límite temporal más elevado, de entre 5 y 20 años dependiendo de las penas que se puedan imponer.
Es importante respetar estos plazos, ya que si el delito prescribe, es decir, si pasa demasiado tiempo desde su comisión sin que se (sin que se ponga en conocimiento de las autoridades), no podrá perseguirse judicialmente.
Denuncia o querella: ¿cuál es la mejor opción para ti?
Tanto la denuncia como la querella son herramientas importantes dentro del sistema judicial español para poner en marcha un proceso penal.
Si bien ambas permiten comunicar la comisión de un delito, la querella ofrece un mayor grado de implicación en el proceso.
Aunque el denunciante forma parte del proceso como testigo de los hechos, puede ocurrir que también haya sido víctima o perjudicado por el delito, en cuyo caso también podrá personarse posteriormente en el proceso penal como acusación particular, representado por procurador y asistido por abogado que defienda sus intereses y derechos.
Saber cuándo utilizar una u otra depende de la situación particular, del papel que quieras asumir en el caso y de la naturaleza del delito en cuestión.
Si tienes dudas sobre cuál es la mejor opción para ti, lo más recomendable es que nos cuentes tu caso.
En tuabogado.legal, somos abogados especializados en derecho penal y vamos a ayudarte a tomar esta decisión clave para el resto del proceso penal.La palabra denuncia, la conocemos todos. Otra cosa es cómo se usa esa palabra y si realmente lo que se debe realizar es denunciar.
El problema es mayor cuando en los medios de comunicación escuchamos “querella criminal”. Aquí es cuando cualquier ciudadano medio deduce que se trata de algo penal, de una especie de denuncia, pero no sabe exactamente qué es.
Y lo peor de todo es no saber diferenciarlas.
De forma muy básica, podemos decir que con la querella, la persona que denuncia los hechos y presenta la querella, se convierte en acusador particular.
Mientras que un denunciante no tiene por qué personarse como acusación. Puede denunciar unos hechos en los que ni siquiera ha resultado perjudicado.
¿Y qué tienen en común una denuncia y una querella?
En el ámbito jurídico penal español, es fundamental comprender las diferencias entre estos dos mecanismos que son los que te van a permitir iniciar un proceso penal: la denuncia y la querella.
Pero eso sí, ambas figuras sirven para poner en conocimiento de las autoridades un hecho delictivo, pero presentan diferencias clave en cuanto a su forma, su alcance y el papel que juega la persona que las presenta dentro del procedimiento judicial.
Conocer que con ambos instrumentos puedes dar inicio a un procedimiento penal, sólo penal, nada de civil, laboral o cualquier otro ámbito jurídico, es esencial.
Pero igualmente, saber cuáles son las diferencias entre ambos conceptos es igual de importante para entender si lo que necesitas es interponer una denuncia o presentar una querella.
Porque la interposición de una u otra afecta a la tramitación de un proceso penal.
¿Qué es una denuncia?
La denuncia es un acto por el cual cualquier persona que tenga conocimiento de un posible hecho delictivo informa a las autoridades competentes para que se investigue.
Es un mecanismo sencillo y accesible, que no requiere la asistencia de abogado ni procurador.
La denuncia puede hacerse de manera verbal o por escrito ante distintos organismos, como la Policía, la Guardia Civil, el Juzgado o incluso el Ministerio Fiscal.
Este acto busca que las autoridades tomen conocimiento de un presunto delito, inicien una investigación y, si corresponde, se lleve a cabo un proceso judicial.
No es necesario que la persona que denuncia haya sido la víctima directa del delito, basta con que tenga conocimiento de los hechos.
Ejemplo práctico
Imagina que presencias un robo en una tienda. Puedes ir a la comisaría más cercana y denunciar lo que viste.
A partir de esa denuncia, la policía comenzará a investigar los hechos.
Sin embargo, tu papel termina, al menos de momento, al presentar la denuncia, ya que no tienes la obligación de continuar participando activamente en el proceso judicial.
¿Quién puede denunciar?
Cualquier persona mayor de edad y en pleno uso de sus facultades mentales puede denunciar.
Es más, está obligado a denunciar. Al menos según el artículo 259 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Incluso los menores de edad, bajo ciertas circunstancias, pueden denunciar a través de sus tutores o representantes legales.
En algunos casos, las personas que desempeñan ciertos cargos, como los funcionarios públicos, tienen la obligación legal de denunciar si tienen conocimiento de un delito.
Del mismo modo, no todos los ciudadanos están obligados a denunciar:
Respecto de los delitos cometidos por su cónyuge o pareja, el otro cónyuge o la pareja, siempre y cuando convivan, no están obligados a denunciar.
Tampoco en el ámbito familiar, los ascendientes (padres, abuelos, etc.) o descendientes (hijos, nietos, etc.) y los parientes colaterales hasta el segundo grado, están obligados a denunciar.
Aunque hay una excepción a lo anterior, cuando se hayan cometido, contra víctima menor de edad o persona con discapacidad y necesitada de especial protección, alguno de estos delitos:Homicidio.
Lesiones graves de los artículos 149 y 150 del Código Penal.
Maltrato habitual del artículo 173.2 del Código Penal.
Contra la libertad.
Contra la libertad sexual.
Trata de seres humanos.
¿Qué es una querella?
A diferencia de la denuncia, la querella es un instrumento más formal que requiere la intervención de abogado y procurador para presentarse correctamente.
La querella se presenta ante un juez de instrucción y tiene un fin específico: iniciar un proceso penal en el que el querellante, es decir, la persona que presenta la querella, se convierte en parte activa del procedimiento.
Esto significa que el querellante no solo informa sobre el delito, sino que participa en la acusación y en el desarrollo del proceso penal.
La querella debe contener:
Una descripción clara de los hechos
La identificación del presunto culpable
La calificación penal del delito o delitos.
Una petición formal de que se investiguen los hechos, se acuerden ciertas diligencias de investigación o prueba y las penas que deben imponerse.
Por lo tanto, el querellante, a diferencia del denunciante, se convierte en una figura clave en el proceso judicial, participando como acusador particular en cada etapa del mismo.
Ejemplo práctico
Imagina que eres víctima de un fraude en el que alguien te ha engañado para que le entregues una gran suma de dinero.
Puedes optar por presentar una querella ante el juzgado, y con la ayuda de tu abogado, describir los hechos y solicitar que se investigue al presunto autor del fraude.
A partir de ese momento, serás parte activa en el proceso, solicitando diligencias de prueba al juez instructor y siguiendo el desarrollo de la causa.
Principales diferencias entre querella y denuncia
Aunque la denuncia y la querella, como ya habrás visto, tienen un objetivo común (iniciar un proceso penal), existen diferencias clave entre ambas:
a) Formalidad y requisitos
La denuncia es un acto informal y sencillo.
Cualquier persona puede presentar una denuncia, sin necesidad de contar con abogado o procurador.La querella, en cambio, es un procedimiento formal que requiere la asistencia de un abogado y un procurador.
Debe presentarse ante el juez y cumplir con una serie de requisitos, como la identificación de las partes y una exposición detallada de los hechos y las pruebas que se van a aportar.
b) Papel del denunciante o querellante
El denunciante, tras poner en conocimiento de las autoridades los hechos, no tiene que seguir participando en el proceso judicial (a no ser que se le cite como testigo).
La denuncia simplemente sirve como punto de partida para que las autoridades investiguen los hechos.El querellante, en cambio, se convierte en parte activa del proceso penal.
Esto significa que tendrá derecho a pedir y participar en las diligencias, aportar pruebas y ser parte del juicio.
c) Procedimiento judicial
Cuando se presenta una denuncia, las autoridades (como la policía o el juez) inician una investigación para determinar si los hechos denunciados constituyen un delito con el fin de valorar si se abre o no proceso judicial.
En cambio, con la querella, se inicia directamente un procedimiento penal ante un Juez de Instrucción.
El querellante, además, a diferencia del denunciante, tiene derecho a proponer la práctica de pruebas y a solicitar medidas cautelares, como la detención del querellado o el embargo de sus bienes.
¿Cuándo presentar una denuncia y cuándo una querella?
Elegir entre una denuncia o una querella depende de la situación y el nivel de implicación que quieras tener en el proceso.
Si simplemente quieres informar a las autoridades de la existencia de un posible delito sin involucrarte en el proceso, la denuncia es la opción más adecuada.
Es ideal en casos en los que no eres la víctima directa o cuando prefieres que sea el Ministerio Fiscal quien acuse.
Por otro lado, si has sido directamente afectado por el delito y quieres participar activamente en el proceso, la querella es el mecanismo adecuado.
Ejemplo práctico
En un caso de robo en tu domicilio, podrías optar por presentar una denuncia ante la policía para que ellos inicien la investigación.
Pero si, por ejemplo, eres víctima de un fraude financiero y deseas perseguir activamente al responsable, lo más recomendable sería presentar una querella para involucrarte en el proceso judicial.
Plazo para denunciar o querellarse
La ley establece plazos para la presentación de denuncias y querellas, que varían según el tipo de delito.
Por ejemplo, los delitos leves pueden tener un plazo de un año para denunciarse, mientras que el resto de delitos, tienen límite temporal más elevado, de entre 5 y 20 años dependiendo de las penas que se puedan imponer.
Es importante respetar estos plazos, ya que si el delito prescribe, es decir, si pasa demasiado tiempo desde su comisión sin que se (sin que se ponga en conocimiento de las autoridades), no podrá perseguirse judicialmente.
Denuncia o querella: ¿cuál es la mejor opción para ti?
Tanto la denuncia como la querella son herramientas importantes dentro del sistema judicial español para poner en marcha un proceso penal.
Si bien ambas permiten comunicar la comisión de un delito, la querella ofrece un mayor grado de implicación en el proceso.
Aunque el denunciante forma parte del proceso como testigo de los hechos, puede ocurrir que también haya sido víctima o perjudicado por el delito, en cuyo caso también podrá personarse posteriormente en el proceso penal como acusación particular, representado por procurador y asistido por abogado que defienda sus intereses y derechos.
Saber cuándo utilizar una u otra depende de la situación particular, del papel que quieras asumir en el caso y de la naturaleza del delito en cuestión.
Si tienes dudas sobre cuál es la mejor opción para ti, lo más recomendable es que nos cuentes tu caso.
En tuabogado.legal, somos abogados especializados en derecho penal y vamos a ayudarte a tomar esta decisión clave para el resto del proceso penal.