Contestación a la demanda en el juicio ordinario civil: Ventajas y consecuencias legales
Si alguna vez recibes una demanda de un juicio ordinario civil en España y no sabes qué tienes que hacer, es sencillo, el juzgado te está dando un plazo de 20 días hábiles para contestar a esa demanda y que alegues lo que creas en tu derecho.
La contestación a la demanda es un escrito esencial dentro del proceso judicial civil, ya que permite al demandado defenderse, refutar los argumentos del demandante y solicitar sus propias pruebas.
No contestar dentro del plazo tiene graves consecuencias (aunque no definitivas).
La declaración en rebeldía, te impedirá como demandado participar en la mayoría de las fases del procedimiento.
Por eso, es esencial conocer cómo se contesta a la demanda, qué elementos debe incluir y qué estrategias pueden utilizarse para mejorar la defensa.
Claro, que todo esto lo tendrá que hacer tu abogado y procurador porque estás obligado por la Ley a comparecer con estos profesionales.
Pero, como siempre, no está demás aprender y a lo largo de las siguientes líneas conocerás cómo se presenta la contestación a una demanda, el por qué hay que contestar y las consecuencias de no hacerlo.
Sigue leyendo…
¿Qué es la contestación a la demanda y por qué es tan importante?
La contestación a la demanda es el documento procesal mediante el cual el demandado responde a las pretensiones del demandante.
Su importancia radica en que es la primera oportunidad que tiene el demandado para exponer su versión de los hechos y oponerse a la reclamación presentada en su contra.
En este escrito, el demandado puede:
Negar los hechos alegados por el demandante.
Aportar pruebas que respalden su defensa.
Alegar excepciones procesales, como errores en la presentación de la demanda que puedan llevar a su archivo antes de la audiencia previa.
Solicitar la desestimación tanto total como parcial de la demanda.
Si el demandado no responde, el juicio seguirá adelante sin su intervención, lo que le va a colocar en una posición de desventaja, al menos en principio.
Ejemplo práctico: Una persona recibe una demanda en la que se le reclama el pago de 50.000 euros por un supuesto incumplimiento contractual. Sin embargo, el demandado posee correos electrónicos en los que el demandante reconoce haber recibido el pago. En la contestación a la demanda, el demandado podría negar la existencia de dicha deuda y aportar como prueba documental, los correos electrónicos.
Plazo y forma de presentación de la contestación a la demanda
La Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) establece que el demandado dispone de 20 días hábiles desde la notificación de la demanda para presentar su contestación.
Este plazo se empieza a contar un día después de recibir el emplazamiento.
Igualmente, debes saber, que por días hábiles se entienden aquellos días “laborales”, es decir no se cuentan los sábados, domingos ni festivos (tanto nacionales como locales), ni del 24 de diciembre al 6 de enero.
Por lo tanto, el plazo puede extenderse normalmente mínimo a 30 días.
Si el demandado no contesta en este plazo, el juzgado lo declarará en rebeldía procesal, lo que no implica la admisión de los hechos, pero sí supone que el juicio continuará sin que el demandado pueda presentar alegaciones.
¿Cómo debe presentarse la contestación a la demanda?
La contestación a la demanda debe presentarse por escrito y firmada por abogado y procurador, ya que, como te hemos adelantado, en este tipo de procedimientos la representación procesal y la dirección letrada es obligatoria.
Se presenta ante el mismo juzgado que admitió la demanda a trámite y debe cumplir con los requisitos establecidos en la LEC.
Contenido de la contestación a la demanda
Para que la contestación sea eficaz, debe estructurarse correctamente y abordar cada punto de la demanda del demandante.
1. Encabezado
Debe incluir los datos esenciales del procedimiento:
Identificación del juzgado y número de procedimiento.
Nombre y demás datos identificativos del demandante y del demandado.
Referencia a la demanda presentada.
2. Exposición de los hechos
En esta parte, el demandado responde a los hechos alegados por el demandante. Puede:
Negar los hechos total o parcialmente.
Admitir algunos hechos y negar otros.
Aportar pruebas que contradigan la versión del demandante.
Ejemplo práctico: Si el demandante afirma que el demandado firmó un contrato de arrendamiento y dejó de pagar, el demandado podría contestar alegando que nunca firmó dicho contrato o que existe un error en la reclamación.
3. Fundamentos jurídicos
En esta parte del escrito, el demandado debería dar los argumentos legales que justifican su oposición a la demanda.
Puede citar artículos de la Ley de Enjuiciamiento Civil, el Código Civil u otras normativas aplicables.
Si existiese un error en la demanda o si la reclamación carece de fundamento legal, este es el momento para argumentarlo.
4. Excepciones procesales
Las excepciones son argumentos jurídicos que pueden hacer que la demanda sea archivada por el Juez antes de entrar en el fondo del asunto.
Las más comunes son:
Falta de competencia del juzgado: Si el tribunal que conoce del caso no es el competente para conocer del asunto. En este caso se archiva el procedimiento, pero se remite al juzgado que sea legalmente competente para conocer del asunto.
Cosa juzgada: Si el asunto ya ha sido resuelto en otro procedimiento anterior.
Litispendencia: Si existe otro juicio en curso sobre el mismo objeto (el mismo tema).
Defecto en la demanda: Si la demanda no cumple con los requisitos legales.
Ejemplo práctico: Si una empresa demanda a un cliente en un juzgado de Madrid, pero el contrato que firmaron establece que cualquier conflicto debe resolverse en un juzgado de Barcelona, y por la materia no es obligatorio presentar la demanda en los juzgados de Madrid, el demandado podrá alegar falta de competencia territorial.
5. Súplica final
En la parte final del escrito, el demandado va a solicitar formalmente la decisión que pretende que el juez tome.
Ejemplos de peticiones pueden ser:
La desestimación total de la demanda.
La estimación de una excepción procesal y el archivo del procedimiento.
La condena en costas al demandante si la demanda carece de fundamento.
Consecuencias de no contestar a la demanda
Si el demandado no presenta su contestación dentro del plazo de 20 días hábiles, el tribunal lo declarará en rebeldía. Esto implica que:
No podrá presentar alegaciones ni pruebas.
El juicio continuará sin su participación.
No será notificado de futuras actuaciones (excepto la sentencia).
Sin embargo, la rebeldía no implica que el demandante gane automáticamente el juicio. El demandante sigue teniendo la obligación de probar su reclamación.
Ejemplo práctico: Si alguien es demandado por un supuesto impago de un préstamo y no contesta a la demanda, el juicio seguirá su curso y, si el demandante presenta pruebas suficientes, el juez podría condenarlo al pago sin haber podido defenderse.
Contestar a la demanda con buenos argumentos marca la diferencia
La contestación a la demanda cuando has sido demandado es sumamente importante y debes realizarlo de forma eficaz dentro de un juicio ordinario civil.
Responder a la demanda de forma adecuada te permite como demandado defenderte y evitar consecuencias muy desfavorables.
Si recibes una demanda, lo recomendable es contactar con un abogado lo antes posible para analizar la situación y preparar una estrategia de defensa sólida.
Presentar una contestación bien argumentada puede marcar la diferencia entre ganar o perder el juicio.
En tuabogado.legal somos abogados expertos en derecho civil, con experiencia en este tipo de procedimientos como parte demandada.
Con un abogado especializado minimizas los riesgos que puedan producirse en la defensa de tus derechos.
Los actos procesales son vitales en el procedimiento civil, se puede ganar o perder un juicio simplemente por desconocer las fases del procedimiento.
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Queremos y vamos a ayudarte.
Si alguna vez recibes una demanda de un juicio ordinario civil en España y no sabes qué tienes que hacer, es sencillo, el juzgado te está dando un plazo de 20 días hábiles para contestar a esa demanda y que alegues lo que creas en tu derecho.
La contestación a la demanda es un escrito esencial dentro del proceso judicial civil, ya que permite al demandado defenderse, refutar los argumentos del demandante y solicitar sus propias pruebas.
No contestar dentro del plazo tiene graves consecuencias (aunque no definitivas).
La declaración en rebeldía, te impedirá como demandado participar en la mayoría de las fases del procedimiento.
Por eso, es esencial conocer cómo se contesta a la demanda, qué elementos debe incluir y qué estrategias pueden utilizarse para mejorar la defensa.
Claro, que todo esto lo tendrá que hacer tu abogado y procurador porque estás obligado por la Ley a comparecer con estos profesionales.
Pero, como siempre, no está demás aprender y a lo largo de las siguientes líneas conocerás cómo se presenta la contestación a una demanda, el por qué hay que contestar y las consecuencias de no hacerlo.
Sigue leyendo…
¿Qué es la contestación a la demanda y por qué es tan importante?
La contestación a la demanda es el documento procesal mediante el cual el demandado responde a las pretensiones del demandante.
Su importancia radica en que es la primera oportunidad que tiene el demandado para exponer su versión de los hechos y oponerse a la reclamación presentada en su contra.
En este escrito, el demandado puede:
Negar los hechos alegados por el demandante.
Aportar pruebas que respalden su defensa.
Alegar excepciones procesales, como errores en la presentación de la demanda que puedan llevar a su archivo antes de la audiencia previa.
Solicitar la desestimación tanto total como parcial de la demanda.
Si el demandado no responde, el juicio seguirá adelante sin su intervención, lo que le va a colocar en una posición de desventaja, al menos en principio.
Ejemplo práctico: Una persona recibe una demanda en la que se le reclama el pago de 50.000 euros por un supuesto incumplimiento contractual. Sin embargo, el demandado posee correos electrónicos en los que el demandante reconoce haber recibido el pago. En la contestación a la demanda, el demandado podría negar la existencia de dicha deuda y aportar como prueba documental, los correos electrónicos.
Plazo y forma de presentación de la contestación a la demanda
La Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) establece que el demandado dispone de 20 días hábiles desde la notificación de la demanda para presentar su contestación.
Este plazo se empieza a contar un día después de recibir el emplazamiento.
Igualmente, debes saber, que por días hábiles se entienden aquellos días “laborales”, es decir no se cuentan los sábados, domingos ni festivos (tanto nacionales como locales), ni del 24 de diciembre al 6 de enero.
Por lo tanto, el plazo puede extenderse normalmente mínimo a 30 días.
Si el demandado no contesta en este plazo, el juzgado lo declarará en rebeldía procesal, lo que no implica la admisión de los hechos, pero sí supone que el juicio continuará sin que el demandado pueda presentar alegaciones.
¿Cómo debe presentarse la contestación a la demanda?
La contestación a la demanda debe presentarse por escrito y firmada por abogado y procurador, ya que, como te hemos adelantado, en este tipo de procedimientos la representación procesal y la dirección letrada es obligatoria.
Se presenta ante el mismo juzgado que admitió la demanda a trámite y debe cumplir con los requisitos establecidos en la LEC.
Contenido de la contestación a la demanda
Para que la contestación sea eficaz, debe estructurarse correctamente y abordar cada punto de la demanda del demandante.
1. Encabezado
Debe incluir los datos esenciales del procedimiento:
Identificación del juzgado y número de procedimiento.
Nombre y demás datos identificativos del demandante y del demandado.
Referencia a la demanda presentada.
2. Exposición de los hechos
En esta parte, el demandado responde a los hechos alegados por el demandante. Puede:
Negar los hechos total o parcialmente.
Admitir algunos hechos y negar otros.
Aportar pruebas que contradigan la versión del demandante.
Ejemplo práctico: Si el demandante afirma que el demandado firmó un contrato de arrendamiento y dejó de pagar, el demandado podría contestar alegando que nunca firmó dicho contrato o que existe un error en la reclamación.
3. Fundamentos jurídicos
En esta parte del escrito, el demandado debería dar los argumentos legales que justifican su oposición a la demanda.
Puede citar artículos de la Ley de Enjuiciamiento Civil, el Código Civil u otras normativas aplicables.
Si existiese un error en la demanda o si la reclamación carece de fundamento legal, este es el momento para argumentarlo.
4. Excepciones procesales
Las excepciones son argumentos jurídicos que pueden hacer que la demanda sea archivada por el Juez antes de entrar en el fondo del asunto.
Las más comunes son:
Falta de competencia del juzgado: Si el tribunal que conoce del caso no es el competente para conocer del asunto. En este caso se archiva el procedimiento, pero se remite al juzgado que sea legalmente competente para conocer del asunto.
Cosa juzgada: Si el asunto ya ha sido resuelto en otro procedimiento anterior.
Litispendencia: Si existe otro juicio en curso sobre el mismo objeto (el mismo tema).
Defecto en la demanda: Si la demanda no cumple con los requisitos legales.
Ejemplo práctico: Si una empresa demanda a un cliente en un juzgado de Madrid, pero el contrato que firmaron establece que cualquier conflicto debe resolverse en un juzgado de Barcelona, y por la materia no es obligatorio presentar la demanda en los juzgados de Madrid, el demandado podrá alegar falta de competencia territorial.
5. Súplica final
En la parte final del escrito, el demandado va a solicitar formalmente la decisión que pretende que el juez tome.
Ejemplos de peticiones pueden ser:
La desestimación total de la demanda.
La estimación de una excepción procesal y el archivo del procedimiento.
La condena en costas al demandante si la demanda carece de fundamento.
Consecuencias de no contestar a la demanda
Si el demandado no presenta su contestación dentro del plazo de 20 días hábiles, el tribunal lo declarará en rebeldía. Esto implica que:
No podrá presentar alegaciones ni pruebas.
El juicio continuará sin su participación.
No será notificado de futuras actuaciones (excepto la sentencia).
Sin embargo, la rebeldía no implica que el demandante gane automáticamente el juicio. El demandante sigue teniendo la obligación de probar su reclamación.
Ejemplo práctico: Si alguien es demandado por un supuesto impago de un préstamo y no contesta a la demanda, el juicio seguirá su curso y, si el demandante presenta pruebas suficientes, el juez podría condenarlo al pago sin haber podido defenderse.
Contestar a la demanda con buenos argumentos marca la diferencia
La contestación a la demanda cuando has sido demandado es sumamente importante y debes realizarlo de forma eficaz dentro de un juicio ordinario civil.
Responder a la demanda de forma adecuada te permite como demandado defenderte y evitar consecuencias muy desfavorables.
Si recibes una demanda, lo recomendable es contactar con un abogado lo antes posible para analizar la situación y preparar una estrategia de defensa sólida.
Presentar una contestación bien argumentada puede marcar la diferencia entre ganar o perder el juicio.
En tuabogado.legal somos abogados expertos en derecho civil, con experiencia en este tipo de procedimientos como parte demandada.
Con un abogado especializado minimizas los riesgos que puedan producirse en la defensa de tus derechos.
Los actos procesales son vitales en el procedimiento civil, se puede ganar o perder un juicio simplemente por desconocer las fases del procedimiento.
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