¿Cuál es el plazo para reclamar deudas entre particulares en España?
¿Alguna vez has prestado dinero a un amigo o un familiar y te has quedado esperando la devolución sin saber si aún puedes reclamarlo?
Aunque no lo parezca, este tipo de deudas son más frecuentes de lo que imaginas. La buena o mala noticia (dependerá de tu situación) es que el Código Civil español establece un plazo de 5 años para exigir el reembolso, siempre que no exista alguna excepción que acorte o prolongue ese periodo.
En las próximas líneas, descubrirás exactamente cuál es este plazo legal, con ejemplos que te ayudarán a entender tus derechos y a saber cuándo puedes reclamar.
Sigue leyendo y asegúrate de no perder la oportunidad de recuperar tu dinero.
¿Cuál es el plazo de prescripción de las deudas entre particulares?
El artículo 1964.2 del Código Civil establece que:
“Las acciones personales que no tengan plazo especial prescriben a los cinco años desde que pueda exigirse el cumplimiento de la obligación”.
Esto significa que, salvo que la ley indique un plazo diferente, las deudas entre particulares tienen una prescripción general de 5 años.
Por ejemplo:
Si le prestaste 1.000 euros a un amigo y decidisteis que debía devolvértelos antes del día 15 de enero de 2025, tienes hasta el 15 de enero de 2030 para reclamar judicialmente el pago.
Sin embargo, si no fijaste una fecha de vencimiento, el plazo comenzará a contar desde el momento en que puedas razonablemente exigirle la devolución del dinero (más complicado de cuantificar).
¿Cuándo comienza a contar el plazo de prescripción?
El plazo de prescripción comienza el día en que la deuda puede exigirse. Esto queda reflejado generalmente, en la fecha de vencimiento acordada entre ambas partes.
Imagina que acordaste con tu prima que te devolvería 5.000 euros el 15 de marzo de 2024. Si no lo hizo, tendrás hasta el 15 de marzo de 2029 para reclamarla judicialmente.
Pero, si no estableciste una fecha de pago, el plazo podría interpretarse como comenzando desde el momento en que le exigiste el dinero por primera vez y ella no cumplió.
En estos casos, es importante conservar pruebas de cuándo le solicitaste la devolución del dinero, tales como mensajes de WhatsApp, correos electrónicos o cualquier documento firmado, por ejemplo, un burofax
¿Qué sucede si la deuda se reclama antes de que pasen los 5 años?
Algo importante a tener en cuenta es que el plazo de prescripción se reinicia si realizas una reclamación legítima y legal, dicho de otro modo, una reclamación válida dentro del plazo de los 5 años.
¿Qué es una reclamación válida?
Puede ser:
Reclamación extrajudicial: Un correo electrónico, carta formal o burofax en la que exijas el pago. Lo recomendable es un burofax.
Reclamación judicial: Presentar una demanda en los tribunales. Antes de ejercer este derecho, recomendamos reclamar extrajudicialmente.
Reconocimiento de la deuda por el deudor: Si la persona admite que te debe el dinero (por ejemplo, en un mensaje).
Cada vez que el acreedor realiza una de estas acciones, el plazo de 5 años vuelve a comenzar desde cero.
¿Qué pasa si no reclamas a tiempo?
Si pasan más de cinco años sin que hagas nada, la deuda prescribe, lo que significa que pierdes el derecho a reclamarla esa deuda.
Eso no significa que la deuda desaparezca, pero el deudor podría negarse a pagarte alegando que ya no tienes derecho a exigir el pago.
El siguiente ejemplo es un poco más complejo pero escenifica muy bien este punto.
Una entidad financiera reclamó una deuda a la Sra. Millán en 2018 a través de un procedimiento monitorio.
El procedimiento fue inadmitido a trámite. Esta inadmisión fue apelada por la entidad financiera y el recurso fue desestimado en el año 2019.
La entidad financiera, en este tiempo vende la deuda de la Sra. Millán a otra entidad.
Esta nueva entidad, le reclama en Enero de 2025 la deuda.
La Sra. Millán podrá oponerse al pago porque han pasado más de 5 años desde que fue firme la resolución de la anterior reclamación.
¿Qué diferencias hay entre prescripción y caducidad?
Es fácil confundir estos dos términos, pero no son lo mismo y hay que tenerlo en cuenta:
Prescripción: Es el tiempo durante el cual tienes derecho a reclamar judicialmente una deuda. Si pasa este tiempo, pierdes ese derecho, salvo que el deudor lo reconozca.
Caducidad: Se refiere a la extinción completa del derecho. En este caso, ni siquiera el deudor podría decidir pagarte, ya que legalmente la obligación ya no existe.
En el caso de las deudas entre particulares, hablamos siempre de prescripción, no de caducidad.
¿Qué puedes hacer si el deudor no paga?
Si después de reclamar el pago de la deuda de manera amistosa no obtienes resultados, puedes iniciar un proceso judicial.
Para ello, el procedimiento más común es el juicio monitorio, un trámite rápido y sencillo para reclamar deudas líquidas, determinadas y exigibles (es decir, deudas claras en cuanto a su cantidad y origen).
Respecto a esto último es vital la claridad de contratos y facturas dado que los juzgados rechazan cualquier tipo de contrato donde no quede clara la obligación.
Por ejemplo, un contrato donde no aparezca ningún tipo de firma del contratante o deudor.
Fases procesales de un juicio monitorio:
Presentas una demanda, acreditando la existencia de la deuda (por ejemplo, con transferencias, un contrato o mensajes).
El juzgado requiere de pago al deudor, dándole un plazo de 20 días hábiles para pagar o formular oposición.
Si no paga ni se opone, el LAJ (Letrado de la Admón. de Justicia) dictará un decreto que podrás ejecutar directamente solicitando el embargo de los bienes del deudor.
¿Qué pasa si no puedes pagar una deuda?
Si estás en el otro lado de la situación y no puedes pagar tus deudas porque tienes muchas, puedes intentar acceder a herramientas legales como la Ley de Segunda Oportunidad.
Este procedimiento permite, bajo ciertas condiciones, exonerar total o parcialmente tus deudas y poder empezar de nuevo.
Para acogerte a esta ley, es importante que no hayas actuado de mala fe y que intentes llegar a un acuerdo extrajudicial con tu acreedor antes de acudir al juzgado.
Recuerda, sólo tienes 5 años para reclamar la deuda
El plazo para reclamar deudas entre particulares en España es de 5 años, según el Código Civil español (no los derechos forales o autonómicos).
Este periodo comienza desde el momento en que puedes exigir el pago y puede reiniciarse si reclamas dentro de este plazo.
Si dejas pasar más de 5 años sin actuar, la deuda prescribe y perderás la posibilidad de reclamar judicialmente.
Para evitar problemas, es fundamental:
Documentar contractualmente los acuerdos de préstamos entre particulares.
Guardar cualquier comunicación relacionada con la deuda.
Actuar rápidamente si el deudor no cumple con su obligación.
Si necesitas ayuda, en tuabogado.legal tenemos abogados especializados en reclamaciones judiciales de deudas que velarán por tus derechos.
Realiza tu consulta pinchando en el botón azul que tienes justo aquí debajo.
Vamos a ayudarte.
¿Alguna vez has prestado dinero a un amigo o un familiar y te has quedado esperando la devolución sin saber si aún puedes reclamarlo?
Aunque no lo parezca, este tipo de deudas son más frecuentes de lo que imaginas. La buena o mala noticia (dependerá de tu situación) es que el Código Civil español establece un plazo de 5 años para exigir el reembolso, siempre que no exista alguna excepción que acorte o prolongue ese periodo.
En las próximas líneas, descubrirás exactamente cuál es este plazo legal, con ejemplos que te ayudarán a entender tus derechos y a saber cuándo puedes reclamar.
Sigue leyendo y asegúrate de no perder la oportunidad de recuperar tu dinero.
¿Cuál es el plazo de prescripción de las deudas entre particulares?
El artículo 1964.2 del Código Civil establece que:
“Las acciones personales que no tengan plazo especial prescriben a los cinco años desde que pueda exigirse el cumplimiento de la obligación”.
Esto significa que, salvo que la ley indique un plazo diferente, las deudas entre particulares tienen una prescripción general de 5 años.
Por ejemplo:
Si le prestaste 1.000 euros a un amigo y decidisteis que debía devolvértelos antes del día 15 de enero de 2025, tienes hasta el 15 de enero de 2030 para reclamar judicialmente el pago.
Sin embargo, si no fijaste una fecha de vencimiento, el plazo comenzará a contar desde el momento en que puedas razonablemente exigirle la devolución del dinero (más complicado de cuantificar).
¿Cuándo comienza a contar el plazo de prescripción?
El plazo de prescripción comienza el día en que la deuda puede exigirse. Esto queda reflejado generalmente, en la fecha de vencimiento acordada entre ambas partes.
Imagina que acordaste con tu prima que te devolvería 5.000 euros el 15 de marzo de 2024. Si no lo hizo, tendrás hasta el 15 de marzo de 2029 para reclamarla judicialmente.
Pero, si no estableciste una fecha de pago, el plazo podría interpretarse como comenzando desde el momento en que le exigiste el dinero por primera vez y ella no cumplió.
En estos casos, es importante conservar pruebas de cuándo le solicitaste la devolución del dinero, tales como mensajes de WhatsApp, correos electrónicos o cualquier documento firmado, por ejemplo, un burofax
¿Qué sucede si la deuda se reclama antes de que pasen los 5 años?
Algo importante a tener en cuenta es que el plazo de prescripción se reinicia si realizas una reclamación legítima y legal, dicho de otro modo, una reclamación válida dentro del plazo de los 5 años.
¿Qué es una reclamación válida?
Puede ser:
Reclamación extrajudicial: Un correo electrónico, carta formal o burofax en la que exijas el pago. Lo recomendable es un burofax.
Reclamación judicial: Presentar una demanda en los tribunales. Antes de ejercer este derecho, recomendamos reclamar extrajudicialmente.
Reconocimiento de la deuda por el deudor: Si la persona admite que te debe el dinero (por ejemplo, en un mensaje).
Cada vez que el acreedor realiza una de estas acciones, el plazo de 5 años vuelve a comenzar desde cero.
¿Qué pasa si no reclamas a tiempo?
Si pasan más de cinco años sin que hagas nada, la deuda prescribe, lo que significa que pierdes el derecho a reclamarla esa deuda.
Eso no significa que la deuda desaparezca, pero el deudor podría negarse a pagarte alegando que ya no tienes derecho a exigir el pago.
El siguiente ejemplo es un poco más complejo pero escenifica muy bien este punto.
Una entidad financiera reclamó una deuda a la Sra. Millán en 2018 a través de un procedimiento monitorio.
El procedimiento fue inadmitido a trámite. Esta inadmisión fue apelada por la entidad financiera y el recurso fue desestimado en el año 2019.
La entidad financiera, en este tiempo vende la deuda de la Sra. Millán a otra entidad.
Esta nueva entidad, le reclama en Enero de 2025 la deuda.
La Sra. Millán podrá oponerse al pago porque han pasado más de 5 años desde que fue firme la resolución de la anterior reclamación.
¿Qué diferencias hay entre prescripción y caducidad?
Es fácil confundir estos dos términos, pero no son lo mismo y hay que tenerlo en cuenta:
Prescripción: Es el tiempo durante el cual tienes derecho a reclamar judicialmente una deuda. Si pasa este tiempo, pierdes ese derecho, salvo que el deudor lo reconozca.
Caducidad: Se refiere a la extinción completa del derecho. En este caso, ni siquiera el deudor podría decidir pagarte, ya que legalmente la obligación ya no existe.
En el caso de las deudas entre particulares, hablamos siempre de prescripción, no de caducidad.
¿Qué puedes hacer si el deudor no paga?
Si después de reclamar el pago de la deuda de manera amistosa no obtienes resultados, puedes iniciar un proceso judicial.
Para ello, el procedimiento más común es el juicio monitorio, un trámite rápido y sencillo para reclamar deudas líquidas, determinadas y exigibles (es decir, deudas claras en cuanto a su cantidad y origen).
Respecto a esto último es vital la claridad de contratos y facturas dado que los juzgados rechazan cualquier tipo de contrato donde no quede clara la obligación.
Por ejemplo, un contrato donde no aparezca ningún tipo de firma del contratante o deudor.
Fases procesales de un juicio monitorio:
Presentas una demanda, acreditando la existencia de la deuda (por ejemplo, con transferencias, un contrato o mensajes).
El juzgado requiere de pago al deudor, dándole un plazo de 20 días hábiles para pagar o formular oposición.
Si no paga ni se opone, el LAJ (Letrado de la Admón. de Justicia) dictará un decreto que podrás ejecutar directamente solicitando el embargo de los bienes del deudor.
¿Qué pasa si no puedes pagar una deuda?
Si estás en el otro lado de la situación y no puedes pagar tus deudas porque tienes muchas, puedes intentar acceder a herramientas legales como la Ley de Segunda Oportunidad.
Este procedimiento permite, bajo ciertas condiciones, exonerar total o parcialmente tus deudas y poder empezar de nuevo.
Para acogerte a esta ley, es importante que no hayas actuado de mala fe y que intentes llegar a un acuerdo extrajudicial con tu acreedor antes de acudir al juzgado.
Recuerda, sólo tienes 5 años para reclamar la deuda
El plazo para reclamar deudas entre particulares en España es de 5 años, según el Código Civil español (no los derechos forales o autonómicos).
Este periodo comienza desde el momento en que puedes exigir el pago y puede reiniciarse si reclamas dentro de este plazo.
Si dejas pasar más de 5 años sin actuar, la deuda prescribe y perderás la posibilidad de reclamar judicialmente.
Para evitar problemas, es fundamental:
Documentar contractualmente los acuerdos de préstamos entre particulares.
Guardar cualquier comunicación relacionada con la deuda.
Actuar rápidamente si el deudor no cumple con su obligación.
Si necesitas ayuda, en tuabogado.legal tenemos abogados especializados en reclamaciones judiciales de deudas que velarán por tus derechos.
Realiza tu consulta pinchando en el botón azul que tienes justo aquí debajo.
Vamos a ayudarte.